Señor Director:
Conmovido por la infausta noticia, escribo de ese gran artista que me cautivó por largos años y que son de los seres que creemos no mueren.

Milton Peláez será inolvidable. Quiero recordarlo como siempre fue: alegre y jovial.

En cada dominicano sensato hay un poco de Milton por todo lo que su gran talento sembró en su patria: ya como humorista, libretista, productor de televisión, creativo, productor de espectáculos, cantante, músico, columnista de periódico, en fin un polifacético y prolífico hombre de arte de gran incidencia social durante cinco décadas.

Recuerdo cuando apenas yo contaba con siete años que escuchaba la simpática canción “El piojo y la purga”, un número que agradaba a todas las familias dominicanas. Lo mismo puedo decir de “Carmencita” y “Todo lo que tengo se lo debo al Señor”.

Más tarde, a principio de los años 70, Milton y Freddy Beras Goico crean El Show de Noticias, tanto en Radio Cristal y Rahintel; aparece en Última Hora  una columna de chiste bajo la firma de estos humoristas.

En la versión de TV de El Show de Noticias en una ocasión presentaron una sátira de un supuesto viaje de mi padre,  Gregorio García Castro, a Nueva York, con barbas; y cuando una oficial de Migración le preguntó su apellido y leyó sólo el segundo: Castro! Oh, tremendo revuelo porque lo estaban confundiendo con Fidel!

Tuve la oportunidad hace unos meses, a finales el 2005, de rememorar ese capítulo del Show de Noticias y Milton rió a carcajadas y me dijo: “Muchacho, ¿y tú te acuerdas de eso? ¿Cuántos años tú tienes? “Ah, sí, pero ese relajo lo hicimos con Goyito en vida, jamás después de su muerte”. Me contó la gran amistad que lo unía a mi padre y las veces que conversaban en esos 12 años sobre muchos temas. Me sorprendió su gran conocimiento de la situación política, los hechos y protagonistas que vivimos los dominicanos que vivimos los dominicanos en esos años.

De Milton disfruté a lo largo de su fructífera existencia sus excelentes producciones humorísticas: El patio de Medrano, letanías, comedias, parodias; siempre con un trasfondo ético social, no simplemente comedia o chiste.

Atentamente, 
Enrique García Frómeta

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La foresta
Señor Director:

Como un hecho contraproducente vemos la decisión de invertir millones de pesos en la compra de árboles carísimos para ser plantados en el Parque Central de la Ciudad Corazón. Estaba en Santiago cuando ví por el programa Hoy Mismo que comentaban tal información.

He caminado por diferentes lugares de la zona rural del país y es penoso ver cómo han acabado con la foresta nacional y muy poco se ha reforestado. En el Este, por ejemplo, la construcción de hoteles para el turismo sigue haciendo estragos en el Sistema Ecológico.

El ambiente común de mundo requerirá la cooperación global, si se quiere que sea habitable para todos. Contrario a esto se actúa en la República Dominicana. Según lo que he podido ver,  sin embargo lo peor es que las inversiones provienen de los países ricos, más hoteles, más turismo, dicen muchos que es progreso, nosotros decimos a qué precio.

Hacia donde va nuestro futuro ecológico y la degradación global, que acentúa la pobreza.

Lo que creemos es que debemos reforestar usando esos millones que se usarán en el Parque Central de Santiago, con plantas baratas y necesarias porque a la postre de lo que se trata es de otra versión del circo, porque del pan ni hablar.

Nos parece también que en el país debemos establecer prioridades sobre las necesidades, si es que en realidad estamos pensando en el futuro de la nación. Pero por lo visto, aquí seguimos viviendo como los chivos sin ley y a Dios que reparta suerte.

Finalmente consideramos, entendemos y afirmamos que de seguir así vemos que no estamos lejos de vivir las vicisitudes que viven nuestros amigos del Oeste (Haití), donde no llueve y no existe un nivel para medir la pobreza.

Atentamente, 
Víctor Quiñones