Cartas revelan como cardenal “preparaba” a sus víctimas

Cartas revelan como cardenal “preparaba” a sus víctimas

FILE - In this Feb. 13, 2013 file photo, Cardinal Theodore Edgar McCarrick poses for a photo in Rome. Two abuse prevention experts reviewed correspondence from McCarrick sent to sexual abuse accusers, at the request of The Associated Press. They said the now-defrocked cardinal's use of familiarity and boasts about his own power were ways he made the men feel special, in an effort to groom his victims. (AP Photo/Andrew Medichini, File)

A simple vista, las postales y cartas escritas a mano parecen inocentes, hasta cálidas. Las firma “El tío T» o “Tu tío, el padre Ted». Pero la correspondencia que escribió el cardenal Theodore McCarrick a jóvenes que lo acusan de abusar sexualmente o acosar ofrece una mirada a las formas en que un depredador prepara a su presa, según dos expertos en prevención de abusos que analizaron las cartas para la AP.
Llenas de halagos, familiaridad y alardeos de su poder, las cartas revelan cómo un obispo trotamundos hacía que jóvenes vulnerables se sintiesen especiales, para luego aprovecharse de ellos. La AP publica las cartas que McCarrick escribió a tres jóvenes en la antesala de la difusión del informe del Vaticano sobre quién sabía qué y cuándo se enteró en relación con los esfuerzos del prelado por acostarse con futuros sacerdotes. El acceso a un arzobispo por parte de jóvenes que quieren ser sacerdotes “es un elemento clave en el proceso», dijo la experta Monica Applewhite.
El papa Francisco expulsó del sacerdocio a McCarrick, de 89 años, en febrero de este año, después de que una investigación de la iglesia determinó que había abusado sexualmente de seminaristas, tanto adultos y como menores de edad. El caso ha afectado la credibilidad de la jerarquía católica, dado que las acciones de McCarrick fueron denunciadas a pilares de la iglesia en Estados Unidos y el Vaticano, no obstante lo cual McCarrick siguió siendo un influyente cardenal hasta su caída en desgracia el año pasado.
McCarrick desistió de hablar de las acusaciones y se limitó a decir en un comunicado del año pasado que era inocente, pero aceptaba la decisión de la Santa Sede de expulsarlo del ministerio. Su abogado J. Michael Ritty declinó también hablar de la correspondencia.
El testimonio de James Grein, de 61 años y el primer niño que bautizó McCarrick, es un elemento clave de la investigación del Vaticano. Hijo de amigos de la familia, Grein dijo que McCarrick comenzó a abusar sexualmente de él cuando tenía 11 años, incluso durante la confesión y en bodas y otras celebraciones. En una entrevista con la AP, Grein dijo que el cariño que su familia le tenía a McCarrick lo obligaba en cierta medida a pasar tiempo con McCarrick los fines de semana, cuando no estaba en el internado donde cursaba estudios, y que durante esas visitas el religioso abusaba de él.
“Si no iba a ver a Theodore, mis hermanos, mis hermanas o mi padre siempre me preguntaban, `¿por qué no lo fuiste a ver?», dijo Grein. Esa dinámica de la familia se refleja en las postales que McCarrick le enviaba a Grein. Cartas sin matasellos que iban incluidas en las cartas que McCarrick le enviaba a su padre.
“Se acerca el momento de tu visita al este», le escribió McCarrick a Grein cuando estaba en el internado en Woodside Priory School de California a fines de la década de 1970. “Llamaré a tu casa uno de estos días para ver qué arreglaron». Firmaba “Los quiero mucho, tu tío, el padre Ted». Applewhite dice que la carta deja bien en claro que McCarrick esperaba que Grein lo visitase. Una postal que podía ver la familia, agregó, es la forma más abierta de comunicación y una forma de demostrarle a Grein que lo que McCarrick hacía con él no estaba mal.

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