Cartas
¡Sorprendido!

Cartas <BR><STRONG>¡Sorprendido!</STRONG>

Señor director:
Me han sorprendido las opiniones de Santiago Castro Ventura sobre Juan Antonio Alix en que dice: “No merece que una calle de Santo Domingo lleve su nombre, porque es un ejemplo negativo del deber de ser ciudadano, ya que se aprovechó de la política para lucrarse”.

Creo que hay muchas personas que han sido glorificadas nombrando calles, y hasta llevados al Panteón Nacional, que tienen todos los defectos y tal vez más de los que el señor Castro Ventura le atribuye a Alix, quien nunca se lucró de las arcas del Estado.

En cambio, Alix sí tiene méritos, como poeta popular, que el pueblo leía.

Es una pena que el señor Castro Ventura no haya escogido otras personas que son una vergüenza para nuestro país.

Le saluda con la mayor consideración y afecto.

Atentamente

Gustavo A. Tavares

 

Los hospitales hay que limpiar

Señor director:

 

El lunes 8 de mayo tuve que visitar el hospital Padre Billini, ubicado en la Zona Colonial; al día siguiente tuve que visitar de igual forma el hospital Salvador B. Gautier en esta ciudad. Tuve dos impresiones similares e indignantes en la misma categoría. En el primer hospital tuve el desagradable placer de toparme entre mis pies, “perdón”, en mi camino con tres de las mascotas del Parquecito Central del Billini: Ricín, Billini y el Nieto, éstos eran los nombres que los pacientes que trataban de “respirar aire fresco y limpio”, trataban en aquel lugar.

Ratones de tamaño familiar, “son nuestros vecinos frecuentes”, dijo un señor en bata sentado en un banco, al ver mi rostro de asombro, era un chiste para ellos, porque era una escena habitual y familiar, dije yo, “habitantes continuos del Higiénico Centro y Hospital”.. corrían de un lado a otro, colores negros, grises, ágiles y gordos, cualidades visuales que pude destacar.. Oh Dios! Mi país y la política. Limpieza y orden, y blah, blah. Antes de esto tuve que soportar el tapón de Ortega y Gasset por una actividad de un partido que busca ganar votos en la contienda electoral. Y reflexiono, y escribo aquí, espero que la publiquen y me puedan permitir expresar, como madre, mujer, profesional y ser humano en esta sociedad. Y cuánto es el gasto en publicidad?, y de eso si sé de verdad!..Cómo se compensa en trabajos, en hechos y acciones, lo que muchos políticos se jactan de realizar?.. Y sostengo, No voy a votar.. Estoy indignada y me van a tener que escuchar aunque por mail lo tenga que publicar.

En el Salvador B. Gautier, el que también tuve que visitar, con gran pena pude visualizar un galeno, médico, pasante, practicante, residente”, y no voy a decir el color de la bata para no categorizar: quitarse sus guantes blancos y al patio de un pasillo de tierra tirar. Aunque esto tenga rima, es una realidad, que solamente para conocerla tendrán que visitar los centros señalados. Lo miré y refunfuñe algo, que si me escuchaba, segurito me mandaban a sacar, pasillos sucios, paredes sin pintar, metales de piezas en los pasillos de mobiliarios dañados y oxidados y miles de cosas más.. Nada que ver. Esto es política y nada más.. Recuerdo entonces, otra vez: “Limpieza, orden, leyes que dictar, estrategias para las comunidades, trabajos con la Iglesia. Ya tienes en quién confiar…” ah. sí… para mi voto lograr.. Dígame usted los seres humanos que habitan estos lugares de salud en quién van a confiar, en estos señores políticos con promesas para alcanzar posiciones?, Y la limpieza en los hospitales públicos, en manos de quiénes están?… Del Gobierno, el Poder Ejecutivo, los senadores, diputados, síndicos. ¿Quién mete la mano para colaborar?, ¿O destina parte de su presupuesto para estos hospitales limpiar?.

Y aunque tenga rima, y parezca un cuento, ahora escribiendo ésto llamo al enfermo que visito en el Salvador B. Gautier y me dicen que están en el patio con “Modesto”, una mascota ratón del parque también de aquel hospital… No creo en ustedes. No voy a votar. Necesito primero que aprendan a limpiar.

Atentamente

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