Señor director:
El Gobierno dominicano y la empresa telefónica Verizon arribaron el pasado fin de semana a un acuerdo, poniéndole fin a una litis que le permitirá al país disponer de la astronómica suma de 170 millones de dólares, que como dice el viejo refrán, “caen como anillo al dedo”.

La sensata intervención del presidente Leonel Fernández fue determinante para satisfacer las partes involucradas, y así aplicar aquella tesis de los buenos abogados que es mejor un mal arreglo que un buen pleito.

Razones más que suficientes habían para darse cuenta que llevar ese conflicto hasta las últimas consecuencias en los tribunales de la República hubiese hecho más mal que bien.

Verizon (que era la antigua Codetel) es la corporación de capital extranjero de más fuerza y solidez, con un crédito muy bien ganado en el mercado criollo, que domina alrededor de un 80% de las telecomunicaciones, con varias décadas operando, con aportes no sólo en el plano económico, sino social y deportivo y con el incuestionable mérito de haber sido responsable en gran medida del avance de ese sector en el país.

El licenciado Juan Hernández, director de Impuestos Internos, jugó su papel de defender los intereses del Estado. Igualmente lo hizo el doctor José Rafael Vargas, presidente del Consejo de Administración del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones. La mediación del Indotel fue muy juiciosa y práctica.

La inversión foránea sigue siendo un efectivo motor de desarrollo para la nación y por tanto hay que allanar el camino para fortalecerla. Por ello, el arreglo que se ha anunciado despeja temores, dudas y suspicacias.

Ciento setenta millones de dólares es mucho dinero en un conglomerado con tantas carencias: hospitales sin medicinas, escuelas sin pupitres, comunidades sin agua entre otras cosas, debían ser el objetivo para canalizar tales recursos, que prácticamente han caído del cielo.

Hay que llegar a la conclusión de que el presidente Leonel Fernández Reyna es un hombre dichoso precisamente cuando parece que todo se le viene encima, con motivo de la Reforma Fiscal y el enfrentamiento con el licenciado Danilo Medina le cae esta tabla de salvación.

Siempre hemos creído en el talento y en la visión política de los hombres, pues es más fácil enfrentar una crisis o dirimir conflicto como en el caso que comentamos cuando se posee las herramientas del conocimiento.

La intransigencia y el radicalismo son los mayores enemigos de un gobernante. Por eso, cuando la racionalidad y el buen juicio se ponen en práctica los resultados casi siempre son positivos. ¡Saludamos el acuerdo entre Verizon y el Gobierno dominicano!

Atentamente,
Miguel Pineda López