Hoy 
La doctora Aura Celeste Fernández adoptó una decisión práctica, inteligente y hasta sensata, de no renunciar como jueza de la Junta Central Electoral, a raíz del debate que se ha originado con motivo de la candidatura de su consorte el doctor Guillermo Moreno por el Movimiento Independencia, Unidad y Cambio (MIUCA).
A pesar de que se le colocó en una especie de camisa de fuerza en términos legales, éticos y morales, la brillante y competente magistrada actuó con sabiduría y habilidad, superando a nuestro juicio, de manera exitosa, una encrucijada que no altera su buena conducta y seriedad.
Tenida como una mujer impetuosa e impulsiva, la salida de Aura Celeste ha sido serena y genial, pues se inhibirá en la Cámara Contenciosa y el pleno de la Junta Electoral de todos los asuntos relacionados con su esposo y del grupo que lo postula.
Aura Celeste Fernández debe agradecer y valorar el apoyo casi absoluto de todos los miembros del Tribunal Colegiado, encabezados por su presidente el doctor Julio César Castaños Guzmán y del doctor Roberto Rosario Márquez, con quien en el pasado la ilustre dama había tenido serias diferencias. Igual reconocimiento merece el doctor Mariano Rodríguez, encargado de la Cámara Contenciosa.
La unidad de cuerpo que ha exhibido la Junta en este delicado conflicto es una señal positiva y augura alentadoras esperanzas de un proceso electoral diáfano y transparente.
Las organizaciones políticas de oposición han actuado correctamente al respaldar la permanencia de Aura Celeste en el Tribunal Colegiado. Nos referimos a los partidos Revolucionario Dominicano, Reformista Social Cristiano y Revolucionario Social Demócrata.
No es que Aura Celeste sea una garantía para que la actual Junta cumpla con su patriótico compromiso de organizar unas elecciones limpias y democráticas, sino que ella conjuntamente con otros jueces representan el necesario equilibrio.
A esa Junta la hemos defendido como el que más porque confiamos en la honestidad de sus integrantes, especialmente de su presidente, el doctor Julio César Castaños Guzmán, hijo de un hombre público ejemplar, el doctor Julio César Castaños Espaillat (que en paz descanse).
El país en sentido general no debe temer sobre la futura actuación de la doctora Aura Celeste Fernández no importa que su distinguido cónyuge Guillermo Moreno compita como candidato presidencial representando a una muy válida opción de izquierda a través del MIUCA de Virtudes Álvarez y otros grupos progresistas.
Atentamente,
Miguel Pineda López
