Cartas
Bosch y la reelección

<STRONG>Cartas</STRONG><BR>Bosch y la reelección

Señor director:
La abstención electoral fue una línea política impuesta por el profesor Juan Bosch ante la imposibilidad de derrotar en las urnas la primera reelección del doctor Joaquín Balaguer en 1970, aunque por lo bajo se mandó a votar por el licenciado Francisco Augusto Lora. Es más, en algunos grupos de izquierda se hizo casi lo mismo, con el argumento de proteger cuadros y militantes de la persecución oficial por no haber sufragado.

En ese entonces, andaba de mano en mano un dichoso sellito que se le ponía a las cédulas de los que se abstenían.

Como “mataderos electorales” fueron bautizadas las elecciones que se montaban en esa traumática época y hubo mucha frustración en el país debido a que estaban cerrados los canales legales y pacíficos para alcanzar el poder y la insurrección armada era un utopía. Fue al  doctor José Francisco Peña Gómez a quien le cupo la gloria de romper ese círculo vicioso con su famosa alianza con los liberales de Washington y su atinada estrategia dentro del PRD participar en los comicios, cosa de la que después el propio PLD se benefició llevando al poder al doctor Leonel Fernández en 1996.

Tanto Bosch como Peña Gómez combatieron las reelecciones del doctor Balaguer y el propio doctor Euclides Gutiérrez Félix, a quien muy merecidamente Leonel le concedió el privilegio de presentarlo en el acto de proclamación de su precandidatura presidencial, también fue un crítico severo de ellas.

El Dr. Gutiérrez Félix ha institucionalizado una tesis en la que coincidimos plenamente: en política se hace lo que conviene. Y realmente lo que le conviene al PLD es llevar como candidato a su principal carta de triunfo que es el Dr. Leonel Fernández Reyna.

El pragmatismo de Euclides se remonta a 1996 cuando fue de los primeros que planteó una alianza táctica con el doctor Balaguer y el partido Reformista. Gutiérrez Félix es un fiel intérprete de la tesis de que el enemigo de ayer puede ser el amigo de hoy, pues según su concepción, en política no hay escrúpulos, sino conveniencias e intereses.

En más de una oportunidad se le ha escuchado poner el ejemplo de la segunda guerra mundial donde comunistas y capitalistas se pusieron de acuerdo para vencer al nacismo de Adolfo Hitler. Se trata de un dirigente muy agudo y astuto, cuya elocuente e intimidante retórica le ha granjeado admiración y respeto dentro y fuera del PLD.

De tal forma, que cuando afirma que no es Leonelista, ni Danilista ni siquiera Euclidista, sino peledeísta, el doctor Gutiérrez Félix se declara de manera muy original contrario al culto a la personalidad y como un político con los pies sobre la tierra.

Las instituciones nacionales ciertamente siguen siendo débiles como asegura el licenciado Danilo Medina al referirse a la reelección presidencial y el uso de los recursos del Estado. Hatuey Decamps Jiménez con sus irrebatibles publicaciones sobre el anti-reeleccionismo de Juan Bosch acaba de hablar como los jueces por sentencias.

¿Hubiera Bosch, estando vivo, apoyado la repostulación de Leonel?… Personalmente entiendo que sí. ¿por qué?.. porque el Dr. Fernández Reyna evitó que el PLD pasara a la historia sin llegar al poder. Reconozco, sin embargo, que se trata de una afirmación muy subjetiva que puede ser refutada con argumentos históricos muy válidos.

Atentamente, 

 Miguel Pineda López

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