Señor director:
En la Coctelera de hoy comentas la columna de la periodista Sara Pérez y una carta suscrita por “Messina, ingeniero electricista” sobre la sorpresa que recibió al ver que su contador en Rhode Island mostraba que su consumo mensual era de solo 365 kilovatios horas mientras que aquí, en Santo Domingo, variaba entre 1560 y 1620 kilovatios hora por mes, con una menor carga instalada.

Como pides que alguien te aclare esa vaina, déjame tratar.

El ingeniero Messina informa que la demanda eléctrica de su casa es la siguiente:

Piscina-motor  de 1 HP-1 hora/día 30 días 30 kilovatios hora.

3 dormitorios 3 unidades AC 12 horas/día 30 días 1,080 kilovatios hora

Cocina eléctrica unidad de 12 Kw 2 horas/día 30 días 720 kilovatios hora.

Lavadora 0.5 Kw/hora 1 hora/día 8 días 8 kilovatios hora Secadora 1 Kw/hora 2 horas/día 8 días 16 kilovatios hora Area Social.

1 unidad AC 12 horas/día 30 días 360 kilovatios hora.

Iluminación/Abanicos 1 Kw/hora 8 horas/día 30 días 240 kilovatios hora. Total 2,454 kilovatios hora por mes.

Está claro, Cuchito, que el contador dominicano no es tan rápido, sino que el yanqui fue engrasado con melao.

Con afecto,

Ramón Cáceres G. (Mon).

**********

Carta a Amable

Señor director:
El camino hacia las cumbres está lleno de dificultades, obstáculos, dardos envenenados y de espinas.

Quienes celebran las dificultades del momento, ignoran la capacidad, la fe y la tenacidad que alberga su persona.

Siempre pasa la tormenta, máxime cuando se actúa de manera correcta. Todo el bien que usted hace a los más necesitados del país, tendrá su recompensa, a pesar de los sinsabores del presente momento.

Quiero reiterarle, de forma pública, mi confianza, lealtad, admiración y respeto, por su sensibilidad social y humana, su don de gente, su amor a la Patria y su infatigable condición de dirigente político de éxito, basado en el trabajo.

Los Estados Unidos tienen en usted a un amigo sincero, a un aliado que ha expresado con firmeza su defensa al TLC, su apego a la lucha contra el narcotráfico, su recurso al diálogo, la concertación, el orden público, la paz social y la democracia.

Continúe sin desmayo luchando por darle al país un gobierno reformista para los pobres, con usted de Presidente de todos los dominicanos.

Pragmatismo, amor al trabajo, cristianismo, fe en Dios y la Vírgen de La Altagracia, valentía, sensibilidad, deseos de servir a la nación y capacidad, son las principales virtudes que lo adornan para alcanzar esa meta.

Confíe en sus amigos, en sus seguidores, dentro y fuera del PRSC y no se deje abatir por situaciones pasajeras que el tiempo se encargará de despejar.

Usted cuenta con el apoyo de su familia, que es una familia unida, laboriosa, creyente, honesta, una esposa ejemplar, unos hijos magníficos, una gran madre, buenos hermanos, en fin, el entorno familiar es una gran ayuda para líderes de su talla.

En su camino al poder le seguimos miles de dominicanos y dominicanas que confiamos en su condición de hombre bueno, serio y trabajador, una esperanza para los pobres y una garantía para los sectores productivos, para el sistema democrático y para los propios Estados Unidos y sus intereses en el país y la región.

Ni un paso atrás es pa’rriba que vamos.

Atentamente,

Víctor Gulías