Señor director:
Es muy apropiado que al iniciar un nuevo año las personas conozcan a cabalidad el plan que el Dios del cielo ideó para cada uno de los seres humanos.

El primer plan de Dios fue crear un mundo sin pecado y sin maldad, pero a causa de que el hombre desobedeció las órdenes de Dios y se contaminó con el pecado, el Todopoderoso concibió otro plan maravilloso para salvar al hombre de la maldad e inmoralidad.

Para eso envió a su amado hijo Jesucristo a morir en la cruz del calvario para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna. Ver Evangelio de San Juan Cap. 3:16. En el mismo libro de Juan cap. 14:6 dice que Cristo es el camino la verdad y la vida y nadie viene al padre, sino es por él. Los textos anteriores muestran claramente que Jesucristo es el único salvador de la humanidad y es el único medio por el cual podemos ser salvo. A la luz de la palabra de Dios no se puede demostrar que fuera de Cristo alguien pueda salvar su alma, ya que él fue quien murió en la cruz del calvario para perdón de la humanidad y por consiguiente es la única persona que tiene poder y autoridad para perdonar pecados. Ver Hechos 4:12 y 1ra. Tim. 2:5.

En el capítulo 12:47-47. También del evangelio de San Juan dice textualmente: “Y el que oyere mis palabras y no las creyere, yo no lo juzgo porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me desecha y no recibe mis palabras tiene quien le juzgue: la palabra que le he hablado, ella le juzgará en el día postrero”.

Una gran mayoría de personas tienen la falsa creencia de que no han pecado y no necesitan arrepentirse, pero la palabra de Dios es bien clara y precisa cuando dice en el libro de Romanos. 3:23. “Por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios. Aquí vemos que todos los seres humanos necesitamos un verdadero arrepentimiento ante el Señor porque todos de una manera u otra hemos ofendido a Dios y lo único que Dios aborrece es el pecado y mientras el individuo no reconozca a Jesucristo como su salvador, vivirá separado de la gracia del Señor y por consiguiente no tendrá paz espiritual en su vida.

El plan de Dios es salvar a la humanidad del pecado y la inmoralidad por medio de su amado hijo Jesucristo, pero todo aquel que rechaza el amor y la gracia del hijo de Dios el mismo se condena por sus hechos. Ver Juan 3.18 donde dice, “El que en él cree, no es condenado, pero el que no cree ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito hijo de Dios”.

Para conocer más del plan de Dios para salvación debe leer la Santa palabra de Dios, específicamente los cuatro evangelios de nuestro Señor Jesucristo y visitar una iglesia cristiana.

Atentamente,

Prof. Adón Sandoval
Maimón (Bonao)