Cartas
Espaldarazo a la Suprema

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El presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Jorge Subero Isa reaccionó molesto por las constantes acusaciones del Ministerio Público contra sentencias de los jueces. Ciertamente, cada vez que se cae un expediente de corrupción, por falta de sustentación jurídica o de pruebas, se apela a esa perniciosa práctica, que es sin lugar a dudas la forma más fácil de encubrir errores e incompetencias.

La República Dominicana es quizás de los pocos países, si es que los hay, donde el propio sistema judicial se lanzan estos cuestionamientos sin medir el daño que se le causa a la institución en su conjunto, lo cual podría ser considerado como una falta de respeto y de irresponsabilidad.

Si existe en el orden institucional un sector que ha registrado extraordinarios avances ha sido el Poder Judicial, y así lo acabas de reconocer nada más y nada menos que el presidente constitucional de la República, doctor Leonel Fernández Reyna.

Nuestro país no puede olvidar que hasta hace unos años la justicia dominicana se manejaba desde oficinas palaciegas y poderosos bufetes de abogados que dictaban fallos a control remoto.

Basta ya de seguir desacreditando a un poder del Estado que lo necesita es que se le someta a la nueva ola de reformas que el Magistrado Subero Isa ha planteado con mucha valentía y transparencia, en procura de continuar mejorando la credibilidad y eficiencia del mismo.

El Ministerio Público no puede convertirse en un detractor permanente del Sistema Judicial para justificar sus faltas y debilidades. Tiene que haber un espíritu de trabajo y armonía entre todos los actores de ese importantísimo conglomerado, como correcta y atinadamente lo viene predicando la fundación institucionalidad y justicia, que encabeza ese brillante joven el Dr. Servio Tulio Castaños Guzmán.

Al igual que la sociedad, la justicia criolla tiene sus lagunas. Por ello, algunos jueces han sido sometidos a juicios disciplinarios, en ocasiones sancionados y expulsados.

La independencia y autonomía de la justicia tienen que ser reforzadas, de igual forma su credibilidad. Cabe destacar los logros de la escuela nacional de la magistratura, dirigida por el Dr. Luis Henry Molina, hijo del otrora dirigente sindical don Henry Molina.

El Dr. Jorge Subero Isa ha manejado la Suprema con acierto y responsabilidad. Por su diáfano comportamiento se ha ganado el respeto y la admiración de vastos sectores nacionales. Le ha tocado presidir ese alto tribunal en momentos difíciles y con diferentes gobiernos.

En una época donde la delincuencia y la criminalidad en sentido general extienden sus garras y tentáculos, el Ministerio Público y el Poder Judicial deben unificar acciones y criterios en aras de enfrentar este monstruo de siete cabezas.

Después del apoyo dado por el presidente a la Suprema Corte de Justicia, es de esperarse que desaparezca la confrontación con el Ministerio Público y los francotiradores que desean una justicia complaciente y que se deje manejar.



Miguel Pineda López.

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