Hoy 
Ayer en la sección de Economía del periódico Hoy, alcancé a leer las declaraciones del Lic. Luis M. Sánchez Díaz, funcionario de Aduanas, titulada, «ADUANA SIGLO XXI, Declaración y despacho de mercancías: formalidad que debe cumplir el consignatario», en donde señala lo siguiente, cito «…
La modalidad de contrato del transporte internacional está regida por un convenio denominado Reglas de La Haya de 1924, su protocolo de enmienda de 1968 (Haya Visby) y el Protocolo Reglas de Hamburgode 1978, que aunque no somos signatarios cito a modo de referencia, para ilustrar lo relativo a las transacciones de comercio y transporte marítimo de carga».
En este sentido, quisiera expresarle a la opinión pública y a los agentes económicos, a título de aclaración, en mi calidad de Asesor Marítimo de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio, que el Convenio de las Naciones Unidas sobre el Transporte Internacional de Mercaderías por Mar, de 1978, mejor conocido bajo el nombre de «Las Reglas de Hamburgo, 1978», fue definitivamente firmado por el país y ratificado por el Congreso Nacional mediante la Resolución No. 11-07 de fecha 8 de enero del presente año y finalmente dicho instrumento fue depositado en la Secretaría de la Naciones Unidas en New York, a finales del mes pasado. Por tanto, de conformidad con el propio convenio, el plazo para su puesta en vigor es de un año, a partir de su registro y depósito en la Secretaría de las Naciones Unidas, o sea, deberá entrar en vigencia a mediados del mes de abril del próximo año 2008. Lo que representa un régimen jurídico en materia de conocimientos de embarque distinto al de las Reglas de la Haya de 1924 y sus protocolos.
Atentamente,
Pedro J. Atiles Nin
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Agradece atención
La familia Ramírez Fañas quiere expresarle el más profundo agradecimiento por la solidaridad e interés mostrado por usted y su medio de comunicación durante el largo y tormentoso proceso que se siguió a los hoy condenados por asesinar a nuestra querida hija Vanessa. Estamos convencidos que ese apoyo de la prensa, cumpliendo con su misión, contribuyó de forma vital en crear una opinión pública que hoy rechaza militantemente todos los actos de violencia y le da fortaleza y confianza a la justicia para aplicar la ley con sano juicio.
Nada compensará la inmensa pérdida, ni el profundo vacío que queda en nosotros, pero en su memoria trabajaremos junto a todos los buenos dominicanos a través de la «Fundación Vanessa» para que termine la impunidad y construyamos una sociedad segura y pacífica donde haya respeto a la vida.
¡Que no mueran más dominicanos inocentes! Esperando seguir contando con su apoyo les saludan, los padres de Vanessa.
Dr. Juan Ramírez
Dra. Rosaida Fañas de Ramírez
