En la medida en que tratamos de sistematizar los procesos políticos por los que pasa una organización, es cuando podemos entender el porqué de una organización política, cuál ha sido su accionar y desempeño en el tiempo y porqué no, cuál sería su proyección en el futuro.

La Alianza Por la Democracia es una de aquellas organizaciones política de la que es difícil encontrar en el escenario político nacional, el hecho de propiciar sus lineamientos políticos sobre la base de principios y valores democráticos es un elemento diferenciador que la ubica en una situación privilegiada, debido a la implementación de una cultura que históricamente han desarrollado nuestro partidos tradicionales, donde no siempre está de manifiesto la ética y la moral.

Cuando observamos sus trayectoria política y lo que ha hecho desde su fundación hasta la fecha automáticamente nos damos cuenta de que estamos frente a un fenómeno político con grandes perspectivas de poder; es por eso que han pasado 15 años desde aquel 2 de agosto de 1992, fecha en la que un grupo de hombres y mujeres deciden emprender una nueva fuerza política en la República Dominicana. En esta fecha surge la Alianza Por la Democracia (APD) para llenar un espacio vacío en el sistema de partidos, la Alianza Por la Democracia se ha caracterizado por ser una organización política diferente, inspirada siempre en principios y valores democráticos que nos orientan sobre nuestro accionar político y nuestra contribución al fortalecimiento democrático del país.

Es por eso que la Alianza Por la Democracia, que a partir de las elecciones pasadas se constituyó como la cuarta fuerza política en República Dominicana, ha levantado una consigna, denominada «haciendo política con valores», que más que una simple consigna es una propuesta a la clase política nuestra para que asuman una nueva forma de hacer política sobre la base de principios y valores democráticos.

Política con valores es lo que la sociedad espera de sus políticos en su accionar y en la forma de hacer política, el problema de la poca transparencia en la gestión pública y en el manejo de los fondos del Estado; la corrupción administrativa, la impunidad reinante, el tráfico de influencias, es sin lugar a dudas un problema de ética. Es por lo tanto que esta propuesta que se ha asumido desde la APD, de hacer política con valores no es ni debe de ser exclusiva de la APD; es una propuesta al país de que el accionar político debe de ser diferente, y por lo tanto desde la APD apuesta a esos cambios haciendo sus contribuciones.

La APD es una gran esperanza para el pueblo dominicano y así lo ha demostrado, el hecho de participar por primera vez en el 2002 desde la posición 17 y en su segunda oportunidad en el 2004 pasa a la posición 11 y ya en el 2006 ostentó la posición 5 y para el 2008 pasará a la posición 4, es un buen indicio del reconocimiento que le está manifestando este país y por lo tanto es una gran oportunidad, pero al mismo tiempo es un gran compromiso el que tenemos en nuestras manos, al cual no le podemos fallar.

15 años después, nos encontramos de frente a uno de los partidos políticos con mayor nivel de crecimiento en la República Dominicana, a partir de la participación política de la APD, según algunos analistas políticos de prestigio, hoy en día se está rompiendo el molde de ver sólo y exclusivamente a los tres partidos políticos del sistema, si no más bien, se habla de otras opciones políticas como lo es la APD, esto se debe, desde luego, al trabajo tesonero que día a día está realizando nuestra militancia.

15 años después, la APD se encuentra en una situación privilegiada en el escenario político nacional, contando con direcciones municipales, representación municipal con síndicos y regidores, participación en el gobierno central, demostrando que se puede hacer una gestión eficiente y revisando sus lineamientos programáticos con la realización del segundo congreso, por una política diferente.

Como podemos ver, han sido 15 años que le han servido de mucho a un partido que aspira a una nueva forma de hacer política en República Dominicana y que, por lo tanto, tener que romper con forma tradicionales de hacer política no es nada fácil; sin embargo, durante este tiempo se ha demostrado que se puede hacer política diferente y el crecimiento que ha estado experimentado es el mejor ejemplo.

De manera pues, en estos 15 años de construcción democrática desde la APD se sigue asumiendo el compromiso de avanzar hacia la modernidad, para construir entre todos y todas el partido que quiere la sociedad, en estos 15 años se ha estado sentando la base que nos llevarán a la transformación de la sociedad y juntos, todos juntos, emprenderemos un nuevo camino donde trille el sendero de la paz, la solidaridad y la justicia social.

Atentamente,
Pablo Vicente