Hoy 
Señor director:
¿Serán 333 mil dominicanos la franja de votantes infieles que está siempre abierto a variar su voto en función de las propuestas y de las circunstancias de la oferta política y que no se siente especialmente comprometido por fidelidades ideológicas o históricas?
Joseph Ramoneda es un filósofo y periodista español que plantea en su libro: Después de la Pasión Política, la existencia de una franja de ciudadanos que practica sistemáticamente la transversalidad política, lo que califica como votante infiel.
¿Será esa transversalidad política lo que no sabe cuidar la cúpula del Partido Revolucionario Dominicano, PRD?
De partido a partido, el PLD, Partido de la Liberación Dominicana, en el Gobierno, sólo superó al PRD por 333 mil 66 votos, ya que el PLD obtuvo 1,391.115 para un 46 por ciento, mientras el PRD obtuvo 1,058.049 sufragios para un 35 por ciento. De su lado, el Partido Reformista Social Cristiano logró 425 mil 562 votos para un porcentaje de 14.1 por ciento.
¿Qué significa esa pequeña diferencia entre los votos obtenidos por el PLD y el PRD? Que prácticamente hubo un empate técnico en la preferencia electoral entre ambas organizaciones políticas.
¿Es lo mismo unas elecciones generales presidenciales a las elecciones congresionales y municipales? Realmente no.
El presidente Leonel Fernández tendrá que hilar muy fino para lograr mantenerse a los niveles de popularidad, tanto él como su Partido de la Liberación Dominicana, si se toma en cuenta la pequeña diferencia de votos con que superó el PLD al PRD en las pasadas elecciones congresionales y municipales del 16 de mayo último.
Si el Partido Revolucionario Dominicano logra salir airoso de la convención que escogerá su candidato presidencial para las elecciones del 2008, programada para el 12 de noviembre de esta año, y consigue nuclear todas sus fuerzas en una misma dirección, le será muy difícil al doctor Leonel Fernández lograr su reelección, e incluso, mantener al PLD en el poder aún sea con otro candidato presidencial.
Los dominicanos en su gran mayoría aspiran a que los gobiernos resuelvan los problemas nacionales en el cuatrienio que le toca gobernar al partido de turno. ¿Podrá el Gobierno peledeísta satisfacer medianamente problemas para que las gentes pueda mantenerse tranquilas y vuelva a votar por tercera vez consecutiva por Leonel Fernández y el PLD? Es tarea muy difícil.
Y como dice Joseph Ramoneda en su libro Después de la Pasión Política, hay una franja de la ciudadanía que practica sistemáticamente la transversalidad política. Es el votante infiel, aquel que está siempre abierto a variar su voto en función de las propuestas y de las circunstancias de la oferta política y que no se siente especialmente comprometido por fidelidades ideológicas o históricas.
Esa franja es la que decide las elecciones y que el maestro de la política dominicana, el doctor Joaquín Balaguer llamaba: La masa silente. Esa masa silente se mueve de elecciones en elecciones, y no tiene compromiso con nadie.
¿Podrá Leonel Fernández manejar por tercera ocasión esa masa?
¿Se sentirá esa masa satisfecha con el tipo de gobierno que realiza el presidente Fernández?
Los próximos cinco meses serán definitivos para contestar estas preguntas, como también el desenvolvimiento de las cosas a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano. Por el momento sólo nos resta esperar…
Atentamente,
Juan Terrero Pérez
