El 20 de diciembre del 2007 se publicó en un prestigioso periódico una declaración de prensa titulada «Frente a un plan de descrédito de la Orquesta Sinfónica Nacional», firmada por tres destacados funcionarios de la Secretaría de Cultura, donde denuncian la existencia de un plan para desacreditar la gestión que realiza esa cartera en beneficio de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Como investigador que soy de todo lo que acontece en el panorama de la música dominicana, quiero aclarar lo siguiente:

El 2 de febrero del 2007, hace 10 meses, una comisión de la Orquesta Sinfónica se reunió con los firmantes del documento, donde les plantearon las necesidades más prioritarias de la Sinfónica, que dicho sea de paso, son las siguientes: a) Un local de ensayos (ésta fue una promesa de campaña del Sr. Presidente que no se ha cumplido hasta la fecha). b) Definición de la titularidad de los músicos de la Orquesta (la única que se ha cumplido). c) Programación de conciertos. d) Nombramientos y reajuste salarial de los instrumentistas.

Por abstracción lógica, puede deducirse que estas necesidades señalan la existencia de un conflicto laboral entre la Orquesta Sinfónica y la Secretaría de Cultura, por lo tanto se descarta la existencia de un plan para desacreditar dicha institución por los miembros de una tal oposición política.

En el mismo tenor, quiero destacar que la Sinfónica tiene más de 20 años solicitando un local para sus ensayos; y que en el caso del aumento salarial, da pena decirlo, de que un güirero, de quien dijo un gran político dominicano que no era músico, gana en un mes cinco veces más que el concertino de la Orquesta Sinfónica.

Es la citada declaración de prensa, la Comisión habla del proceso de retiro con los honores merecidos y la pensión adecuada del maestro Carlos Piantini. Quiero aclarar que al maestro Piantini lo saca la Secretaría de Cultura de la dirección de la Orquesta, por haber declarado ante la prensa nacional que la Secretaría de Cultura había decidido transferir la OSN, de la Fundación Sinfonía, institución ésta que maneja la Orquesta, a la Secretaría de Cultura, declaraciones que fueron negadas por el Secretario de Cultura, quien incluso llegó a decirle malcriado al gran maestro nacional, según los periódicos de la época.

Así mismo, la comisión destaca la labor realizada por el maestro Jacinto Gimbernard en la renovación de la Orquesta Sinfónica. Sobre este punto quiero aclarar que el maestro Gimbernard era parte del equipo, y que fue a él a quien el profesor Manuel Marino Miniño, quien era Director General de Bellas Artes, envió a Europa a contratar músicos yugoeslavos y búlgaros (posteriormente llegaron los cubanos), para completar la plantilla de la OSN. Estos contratos se hicieron por orden del entonces Presidente de la República, doctor Salvador Jorge Blanco, durante el gobierno del PRD.

Para concluir, quiero señalar que desde la fundación de la Orquesta Sinfónica en 1941, se celebraban todos los años los Conciertos de Primavera. Estos conciertos fueron suspendidos desde hace tres años y que, de más de 50 conciertos que daba la Orquesta todos los años, apenas hoy llegan a 20.

Atentamente,

Julio César Paulino