Cartas
Quisqueya grita: ¡Ya basta!

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Vivimos hoy en día una realidad marcada por grandes cambios que afectan profundamente la vida de los hombres y las mujeres. Todos nos hemos de sentir interpeladores a discernir los signos de los tiempos, para que de esa forma nos pongamos al servicio de nuestra patria.

Hoy en día hemos vivido grandes cambios que han tenido grandes alcances global, por ejemplo, se escucha hablar de la globalización, de mucha ciencia y tecnología; estamos en un mundo tan globalizado que la historia y la misma ciencia con su tecnología se vuelve vertiginosa, y yo diría con humildad, lo nuevo de ahora se hace ya al mismo tiempo viejo.

Todo esto trae para la sociedad que nos ha tocado vivir en un gran impacto: en lo social, en lo cultural, en lo científico, en lo político, en la educación, en lo económico, en las artes, en lo religioso y en todo el ámbito de la sociedad.

Como miembros de una sociedad libre e independiente, nos ha de interesar y ver como estos fenómenos afectan la vida de nuestros hombres y mujeres que viven en los campos, ciudades y barrios de nuestro país.

Con mucha frecuencia nos encontramos con individuos que quieren mirar la realidad de manera simplista: unos desde el punto de vista de la economía, otros solamente desde la política y esto lo que hace en definitiva, es desvanecer, los ideales que tuvieron nuestros patriotas, que lucharon hasta la muerte por un proyecto de nación. Pues hoy en día la vida social abarca un sinnúmero de realidades que mantienen nuestras tradiciones legadas por nuestros antepasados.

Es bueno que recordemos que a ti y a mi, no nos asustan las diversidades, lo que nos asusta, más bien, es no lograr reunir el conjunto de todos estos significados de la realidad en una visión unitaria, que se podría traducir para nuestra patria querida, en un proyecto con seriedad de nación, donde todos seamos parte de ese proyecto.

¿Que será de nuestra Nación dominicana en los próximos ocho o doce años, si seguimos dando palos a ciegas, si seguimos con el jueguito de «quítate tú pa’ ponerme yo». Lo que tú haces o hiciste no sirve, lo que sirve es mi proyecto. ¿Cuál proyecto? Si lo que nos ofrecen son proyectos personales y no un proyecto serio de nación que pueda ser ejecutado con el que está o con el que viene, sin ti o sin mí.

No sigamos jugando con esta nación tan bien luchada por los  independentistas, a base de sacrificio y sangre. Sacrificando aún el porvenir de la propia familia e incluso sacrificios personales. Sangre derramada por querer tener una patria libre e independiente.

Nuestra sociedad dominicana cuenta con hombres y mujeres que piensan de verdad, pero que no miran más que sus propios intereses, los intereses de mi fila, de mi grupo y no nos importan los intereses de la nación. Esos intereses que juntos deberíamos soñar.

Quisqueya grita, «hombres y mujeres, no más insultos a mi patria, a sus ciudadanos, no más tiranía entre unos y otros, ¡ya basta!». Busquemos juntos un ideal de nación, que pueda ser posible para todos. Que si hoy estás tú y mañana estoy yo, se pueda seguir con el ideal de la nación que queremos y deseamos; ojalá sea un New York chiquito, pero que sea posible, porque tú y yo así lo queremos.

P. Ramón Suero Serrano
Cura párroco de Sabana Perdida

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