Cartas
Quitan asignación

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Señor director:
Nos dirigimos a usted en su calidad de director de ese importante diario para solicitarle se hagan eco de nuestra situación: Hemos sido despojados de la poca ayuda que nos otorgaba el gobierno de RD$10,800.00 mensuales, que normalmente se recibían con retraso y nunca pagaron el mes de diciembre, (como si en ese mes no se pagaran los servicios de agua, luz, basura, y los animales no comieran ni se les suministraran medicamentos).

Nosotros en nuestra oficina poseemos un dispensario médico veterinario que además de recibir los animales callejeros, ofrece consultas a los animales de personas de pocos recursos económicos, en el interés de adecentar nuestra ciudad colonial de tanta suciedad que ellos ocasionan.

Es nuestro interés, señor director, que a través de su periódico, haga un llamado a nuestras autoridades competentes o al Presidente de la República, para que se reconsidere la decisión de suspender nuestra ayuda mensual porque de ser así, nos veríamos obligados a interrumpir esos servicios y la recogida de animales callejeros que hacemos con ayuda del Ayuntamiento del Distrito Nacional. Anexamos nuestros gastos.

En espera de recibir su apoyo, nos despedimos de usted con sentimientos de alta estima y consideración.

Atentamente,

Ivelisse Leonor de Porcella

 

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No ordenó transferencia de fondos

 

Señor director:

Con todo el respeto y consideración, deseo por la presente aclarar las informaciones que sobre quien suscribe aparecieron publicadas en el periódico Hoy de fecha sábado 21 de abril del 2007, en la página, 15 bajo el título “Baninter pagó US$12.5 MM de Bankinvest”.

Ciertamente, desempeñé el cargo de Vicepresidente de Crédito del Banco Intercontinental desde noviembre del 1992 hasta noviembre del 1993. Había entrado al Grupo Intercontinental como Vicepresidente Ejecutivo del Banco de Desarrollo en el 1989. También fui miembro de la Comisión de Administración (la que intervino el Banco el 8 de abril del 2003) y luego de la Comisión de Liquidación de Baninter. Pero en ningún caso es cierto que ordenara transferencia de pago por 250 mil dólares a favor de Bankinvest y mucho menos fuera de libro.

Por otro lado, y en igual contexto debo esclarecer que los memorandos confidenciales que firmé para el cambio de condiciones de facilidades de crédito debidamente aprobadas por un organismo competente y autorizado para ello (como lo es un Comité de Crédito), nunca, pero absolutamente nunca, se trataron de compañías o personas de las llamadas “vinculadas”, sino más bien de compañías establecidas y ajenas a los dueños o funcionarios del Banco, como es el caso del memorando que publicara otro periódico en fecha 2 de marzo del 2007, aprobado por mi para reducirle la tasa a una facilidad crediticia autorizada para las empresas del Grupo Financiero Corporativo que dirige un empresario reconocido, quien nunca ha formado parte de los accionistas o funcionarios de Baninter. Por cierto, ese memorando publicado tiene fecha 1 de noviembre de 1993, justamente 14 días antes de presentar mi renuncia al cargo, debido básicamente a las diferencias de criterio de cómo se debe manejar un banco, dándome la razón lo sucedido casi 10 años más tarde.

La quiebra de un banco se produce cuando sus recursos (o depósitos) son utilizados para operaciones que representan un riesgo mayor de lo que indica la prudencia de un buen banquero, como es el caso de préstamo o avales y cartas de crédito (que luego se convierten en adelantos) a clientes sin la debida solvencia moral y financiera para poder servir sus deudas correctamente, como por lo general es el caso de los préstamos a “vinculados” y más aún cuando son tasa “0” de interés.

Espero que la presente al igual que la información publicada sea divulgada en su prestigioso medio con la finalidad de despejar cualquier interpretación inadecuada que pueda haber surgido.

Sin más por el momento, reinterándonos a sus órdenes para ampliar o clarificar cualquier aspecto que amerite la presente, queda de usted.

Atentamente,

Manuel de Jesús Viñas, hijo

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