Es lógico comprender la incertidumbre que acompaña a la clase media con relación a la implementación del Seguro Familiar de Salud (SFS) del régimen contributivo, ya que es de baja cobertura y excluye muchas prestaciones de servicios en la canasta básica, además todas las medidas fiscales que se han tomado, van directamente a la destrucción de la clase media.

Sería saludable para la tranquilidad de ese sector a partir del 1ro. de septiembre, fecha en la que se tiene previsto iniciar el SFS, que se implemente con las modificaciones que ha considerado el Colegio Médico Dominicano (CMD) y otros sectores que verdaderamente creen en un sistema de seguridad social no excluyente.

Es importante que ese gran crecimiento económico que tanto se menciona se invierta en la Seguridad Social, sobre todo en los medicamentos que son dolor de cabeza en el sistema, y productos de primera necesidad. Según lo específica la ley en su artículo 130, el régimen subsidiado será cubierto con estas prestaciones farmacéuticas ambulatorias con el 100% y el beneficiario contributivo solo aportara un 30% al inicio del nuevo sistema.

En la actualidad el presupuesto tradicional existencialista en salud, muy pocas veces ha pasado del 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), siendo uno de los presupuestos en salud más bajos del mundo y sobre todo de América Latina. A fortiori, es que ese crecimiento económico no se refleja en los indicadores de muchas encuestas realizadas.

La Encuesta Demográfica en Salud (ENDESA), nos reporta una mortalidad materna de 178 por cien mil nacidos vivos, siendo una de la tasa de mortalidad más alta, comparándola con Cuba que tiene 34 por 100 mil nacidos vivos, Costa Rica 34 por 100 mil nacidos vivos, Estados Unidos 8 por 100 mil nacidos vivos, Canadá 4 por 100 mil nacidos vivos, Chile 18.5 por 100 mil nacidos vivos. Además, tenemos una mortalidad infantil muy alta, en 31 por 1000 nacidos vivos, índice de desnutrición en 29%, que acompañado con la falta de luz, agua, viviendas, inseguridad ciudadana, y alto costo de los productos de primera necesidad, aunque el dólar se mantenga estable, señalan el rostro famélico de los dominicanos.

Señor director, el índice de pobreza va directamente relacionado con la corrupción, o sea que a mayor grado de corrupción mayor índice de pobreza, por eso, es alentador para el proceso conocer que el Seguro Nacional de Salud (SENASA) tiene 717 mil de los regímenes contributivo y subsidiado, aunque el último régimen contiene más de cuatro millones de pobres. Todos los ciudadanos debemos reconocer que el país ha sido endeudado de manera irresponsable, con inversiones muy desacertadas, que la salud siendo constitucionalmente una responsabilidad estatal, solo con voluntad política, que priorice un Plan Básico de Salud no excluyente, habrá protección integral en la salud física y mental del afiliado.

Víctor Díaz Alba
Médico.