Cartas
Seguro Familiar de Salud

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Señor director:
Estoy desde hace varios días en New York pero eso no me impide leer a diario el periódico que usted dirige tan excelentemente. Ayer leí una noticia en la que decía que el presidente del Colegio Médico Dominicano -CMD- no estaba de acuerdo con la tarifa de RD$175.00 por consulta y que lo mínimo que el CMD aceptaría sería RD$400.00.

Como médico, no me opongo a que el CMD exija el máximo por honorarios médicos al nuevo Sistema Dominicano de Seguridad Social -SDSS-pero como dominicano que quiero que el país pueda iniciar su Sistema de Seguridad Social considero que debemos pensar más a largo plazo y buscar soluciones que puedan ayudar a la sostenibilidad del SDSS.

Ayer hice la siguiente reflexión: si comenzara a funcionar el nuevo SDSS en el país, el 60% de la población nuestra está por debajo de la línea de la pobreza y por lo tanto no tiene dinero para pagar una consulta de RD$175.00. Por otro lado, si el SDSS comenzara a inscribir a las personas del régimen contributivo que son aproximadamente el 30% de la población, el volumen de consultas aumentaría a pesar de que estas personas pueden pagar una consulta. Si se establece una cifra como la de RD$175.00 por consulta, en pediatría y muchas otras especialidades, se considera que en 15 minutos se puede realizar una consulta. Si aumentaría el número de consulta, un médico dedicado a ofrecer servicios al SDSS podría ver cuatro pacientes en una hora lo que le saldría en RD$700.00 y si trabajara ocho horas diarias serían RD$5,600.00. Además, si esto usted lo multiplica por 20 días al mes le resultaría unos RD$112,000.00 pesos mensuales, una cifra nada despreciable para nuestro medio.

Creo desde las primeras discusiones sobre el SDSS que se debe iniciar sin ofrecer más de lo que se pueda ofrecer por el dinero que se recaudará y en la medida que el Sistema de vaya afianzando, ir ampliándolo. Es como si quisiéramos matar la gallina de los huevos de oro.

Le escribo esta nota, porque no vi ningún comentario en la noticia y hoy ya la noticia pasó y no dejó ninguna huella. Creo que ustedes deben comentar algo sobre la necesidad que tiene la población dominicana de contar con un SDSS y que la población no siga pagando de sus bolsillos aproximadamente el 85% de los gastos en salud.

Espero estar de nuevo en Santo Domingo la próxima semana, mientras un abrazo desde esta importante y bella urbe.

Atentamente,

 Jesús Feris Iglesias

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Añora a  Trujillo

Señor director:

No les quitamos razones a los que hablan de los aires de libertades que disfrutamos post la era pasada de 31 años. Según razón de tiranía sin límite en este pueblo dominicano digno de mejor suerte, pido a los lectores leer los siguientes párrafos.

Viernes 30 de marzo pasado, once meses sin ir a la ciudad capital, hemos realizado un viaje a un chequeo de rutina de una operación que me libró de una muerte segura en el Departamento de Otorrino del Hospital Ramón De Lara, en San Isidro.

Dicha operación fue posible por orden del presidente Leonel Fernández Reyna, a quien me dirigí por cartas, y he mantenido tales facilidades aún en el gobierno anterior. La operación fue el 12 de agosto de 1999.

El chequeo en otorrino fue cuestión de minutos y salí del recinto a las 9:30 a.m. Caminé alrededor de un kilómetro y cuando conseguí una guagua eran las 10:30 a.m. Mi afán estaba en lograr el autobús expreso de las 12:00 m. La guagua que me trajo a la ciudad me dejó algo lejos, creo que en la Juana Saltitopa; por experiencia he resuelto subir al parque por la José Martí, en donde los autos van rumbo norte y yo rumbo sur, así me siento más confiado para evitar un posible accidente. Al llegar a la esquina Caracas, entro urgente al parque, he recordado mis años mozos en que no podía pasar el parque con un paquete en las manos, tal como el viernes, pero recapacité al recordar el aire de libertad que disfrutamos. Poco antes de llegar a la glorieta, veo dos jóvenes, por suerte bien vestidos, en un banco del lado izquierdo, en plenas actitudes sexuales. Ahí lamenté lo sucedido en el país el 30 de mayo de 1961 y recordé las palabras de Madame Roland al ser conducida a la guillotina: «Libertad, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!» Mil gracias por su publicación y espero ver acciones contra estos hechos.

 

Atentamente,

Gregorio (Bolin) Rodríguez

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