Señor director:
En la década del setenta, siendo Antonio Guzmán Fernández Presidente de la República Dominicana, se materializó el proyecto de telecomunicaciones rurales con un préstamo del gobierno del Japón y una contrapartida dominicana. Para llevar a cabo la telefonía rural se necesitaba un hombre conocedor del sistema y esto recayó en el ingeniero Marcos Hernández Brea, quien inmediatamente se rodeó de un material joven que fue mandado al Japón, mientras los técnicos locales y japoneses trabajaban en conectar al país por medio del sistema de microondas.

Creamos comisiones de trabajo para enseñar al campesino el uso de teléfonos de teclado para lo más apartados parajes y pueblos del interior, se pusieron teléfonos del sistema en algunas oficinas públicas, la idea era tumbar el monopolio de CODETEL y hacer que el Estado recaudara fondos suficientes para hacer las comunicaciones rurales autosuficientes. En este proyecto estuvo la mano prodigiosa del doctor José Francisco Peña Gómez; el país estaba conectado telefónicamente. El presidente Guzmán habló desde la oficina de Telecom con un paraje de Monte Plata. Se había logrado el tan anhelado sistema de telecomunicaciones con un personal idóneo, con jóvenes profesionales egresados de las mejores academias del país.

Al desaparecer don Antonio Guzmán el proyecto se fue abajo porque la política comenzó a hacer su entrada en Telecom y el ingeniero Hernández, que nunca en su vida ha sido político, tuvo que renunciar para no violentar sus principios profesionales y con él nos fuimos todos, los 15 profesionales egresados del Japón, los técnicos de torres y el personal de apoyo de la oficina, encabezado por mi.

Desaparece Telecom y se crea INDOTEL. Paradojas de la vida: ocupa el cargo el hijo del doctor Salvador Jorge Blanco, quien siendo muchacho nunca se dio cuenta que el proyecto de telecomunicaciones rurales se cayó en el Gobierno de su padre. Aun así este joven profesional ocupó la plaza de presidente de INDOTEL con mucho decoro, con buenos asesores y mucha honestidad.

Hoy INDOTEL está siendo manejado por el licenciado José Rafael Vargas, escritor y analista político de primer orden, quien al decir del personal de aquella institución está haciendo un trabajo encomiable, fajado en la difícil tarea de llevar computadoras a los más recónditos lugares del país con un proyecto que se denomina Centro de Capacitación en Informática (CCI). EL objetivo de este proyecto es respaldar los programas de acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones, mediante la capacitación de jóvenes de las distintas comunidades, brindando conocimientos de dicha tecnología para reducir la brecha digital, propiciando el acceso competitivo, herramientas de investigación, entre otras cosas.

El licenciado Vargas lleva a cabo este proyecto apoyado en un personal idóneo y muy profesional, lo que le permite inaugurar casi semanalmente un centro de estos en distintas comunidades del país. También ha logrado que instituciones no gubernamentales, iglesias, asociaciones y organizaciones sin fines de lucro trabajen en un objetivo común en el desarrollo de la comunidades y otros sectores de la sociedad organizada.

De manera pues, felicitamos a las autoridades de INDOTEL, en la persona del licenciado Vargas, por llevar a los más apartados rincones del país este sistema de capacitación e informática, cumpliendo así con el deseo del doctor Leonel Fernández Reyna de dotar al país de una avanzada red tecnológica.

Atentamente
Fausto Cepeda