Cartas
Voto de confianza Junta Electoral

<STRONG>Cartas<BR></STRONG>Voto de confianza Junta Electoral

Fue fructífero, como tenía que ser, el encuentro celebrado entre los miembros de la Junta Central Electoral y el presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna. El mismo ha servido para crear cierta confianza y credibilidad en una institución que en los últimos meses ha sido sometida a la presión pública.

El momento de la trascendental reunión no pudo ser más oportuno. El vocero de la entidad responsable de organizar las próximas elecciones, doctor Julio César Castaños Guzmán, expresó satisfacción por los compromisos asumidos por el primer mandatario de la nación, en aras de viabilizar el certamen cívico del 2008.

La asistencia de todos los miembros de la Junta Central Electoral, como muy bien reseña la prensa, evidencia armonía y unidad, dos elementos cruciales para el éxito del tribunal comicial, compuesto por figuras casi todos superestrellas.

Facilitar los recursos económicos y respetar la institucionalidad del organismo fueron las promesas hechas por el doctor Fernández Reyna. Debe destacarse la diplomacia y la prudencia de que hizo galas el gobernante, actuando una vez más como un auténtico estadista, a pesar de su condición de candidato electo por el Partido de la Liberación Dominicana en su convención del pasado mes de mayo.

Toca ahora a los honorables magistrados de la Junta aprovechar esta coyuntura para actuar con la debida cautela, y no mandar señales equivocadas a la población.

La actual Junta fue recibida con mucho respaldo, por la calidad profesional y moral de sus integrantes. Algunos de ellos tienen una formidable experiencia en el plano electoral, como el doctor Roberto Rosario, presidente de la Cámara Administrativa; la doctora Aura Celeste Fernández y el propio titular Castaños Guzmán.

El país nunca ha dudado de la seriedad de ellos, sino que han surgido preocupaciones, debido a las diferencias internas que han salido a la luz pública.

Muchos son los retos que tiene que enfrentar la Junta Central Electoral para propiciar unas elecciones confiables y transparentes. El reglamento que está en discusión tiene que ser un mecanismo que se aplique con equidad y sin privilegios.

La sensatez y la ecuanimidad son herramientas indispensables para proyectar una imagen diáfana y positiva, en aras de que la nación tenga fe y confianza en el montaje de los comicios presidenciales del 2008.

La democracia dominicana tiene que seguir consolidándose para beneficio de nuestro sistema institucional y de la misma estabilidad social del país. Si como se ha demostrado, con altas y bajas, las elecciones son la vía más idónea para alcanzar el poder político, fortalezcamos a la Junta Central Electoral y demos, a partir de esa importante reunión con el Presidente, un voto de confianza.

Atentamente,
Miguel Pineda López

Publicaciones Relacionadas

Más leídas