In this photo provided by the Sonora state Health Secretary, children of the extended LeBaron family, who were injured in an ambush are taken aboard a Mexican Airforce helicopter to be flown to the Mexico-U.S. border, from the border between the Mexican states of Chihuahua and Sonora, Monday, Nov.4, 2019. The children were injured when drug cartel gunmen ambushed three SUVs along a dirt road, slaughtering six children and three women, all U.S. citizens living in northern Mexico, in a grisly attack that left one vehicle a burned-out, bullet-riddled hulk. (Sonora state Health Secretary via AP)
Hombres armados de un cártel de narcotráfico tendieron una emboscada a tres camionetas en un camino sin pavimentar del norte de México, y mataron a seis niños y tres mujeres —todos ciudadanos estadounidenses que vivían en la zona— en un ataque despiadado que dejó uno de los vehículos calcinado y lleno de agujeros de bala, informaron las autoridades el martes.
Los muertos incluían unos mellizos de 8 meses de edad. Ocho niños fueron encontrados vivos después de escapar de los vehículos y esconderse en la maleza, pero al menos cinco tenían heridas de bala u otras lesiones y fueron llevados a Phoenix para recibir tratamiento.
Los atacantes aparentemente mataron a una mujer, Christina Langford Johnson, después de que se bajó de uno de los vehículos y agitó las manos para demostrar que no representaba una amenaza, según un relato publicado por miembros de la familia y corroborado por la fiscalía. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, dijo que los agresores pudieron haber confundido las camionetas de las víctimas con las de un cártel rival.
El ataque ocurrió el lunes en una zona remota y montañosa del norte del país donde el cártel de Sinaloa ha estado involucrado en una guerra territorial con otra organización criminal. Las víctimas se dirigían a visitar a unos familiares en México y una mujer iba al aeropuerto de Phoenix para reunirse con su esposo. “Parece que hay una guerra ahora mismo», dijo un familiar de los muertos que pidió no se mencionara su nombre por temor a represalias. “Ha estado sucediendo por mucho tiempo». Aunque la violencia relacionada con el narcotráfico ha estado presente en México durante años, el ataque expuso la manera en la que los hombres armados de cárteles se han dejado de preocupar a un nivel cada vez mayor de matar niños como daño colateral.
En los alrededores del sitio de la emboscada, los investigadores encontraron más de 200 casquillos de bala usados, la mayoría de fusiles de asalto.
Obrador rechaza ayuda Trump.- En un tuit, el presidente de Estados Unidos Donald Trump ofreció ayuda a México para que “emprenda una guerra contra los cárteles de la droga y los elimine de la faz de la Tierra». Sin embargo, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó esa estrategia y dijo que sus predecesores emprendieron la guerra y “no funcionó». Las víctimas vivían en la comunidad La Mora, en el estado de Sonora, a unos 110 kilómetros (70 millas) al sur de Douglas, Arizona, que fue fundada hace décadas por una rama escindida de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Varias comunidades agrícolas de familias estadounidenses están agrupadas en la frontera entre los estados de Chihuahua y Sonora. Muchos miembros nacieron en México y tienen doble nacionalidad. Aunque algunas de las facciones escindidas fueron polígamas hace tiempo, muchas ya dejaron de serlo. Todas las víctimas aparentemente estaban relacionadas a la familia LeBarón.