POR ROSARIO TIFÁ
La cartera siempre será una fiel compañera del vestuario, razón que ha llevado a diseñadores especializados a crear verdaderas obras de arte, auxiliándose de los más elementales y a veces costosos materiales. La flora y la fauna se han constituido en despertadores de musas en aquellos que se dedican al diseño de carteras.

Su poder de creatividad los ha  llevado a utilizar todo tipo de  materiales prefiriendo incluso los encajes nobles, canutillos, lentejuelas y pedrerías  como los cristales de swarosvki que estaban reservados para la confección de trajes de fiesta de gala y gran gala.

Infinidades de diseños brillantes en diversas formas y tamaños se exhiben tanto en los grandes salones de fiesta así como en las vitrinas de las tiendas.

Entre los nuevos materiales empleados en la elaboración de las carteras se deben resaltar texturas como el denín y el lino, que tradicionalmente se utilizan en la confección de ropas.

Una nueva colección de esas carteras fueron presentadas al mercado por la joven diseñadora Yojay Méndez de De León, en las cuales figura el trabajo artesanal en su totalidad.

Yojay, quien inició estudios de moda en el Instituto Tecnológico Mercy Jacquez, comenzó a elaborar carteras debido a un hecho fortuito.

Todo comenzó cuando se decidió a crear una cartera que combinara  con un traje que luciría en una fiesta a la cual fue invitada. Su creación fue motivo de elogios por parte de las damas invitadas, quienes de inmediato le hicieron un encargo.

De esa manera, afirma, vino una especie de contagio colectivo hasta que se decidió a realizar una colección donde priman los colores de moda, desde el verde manzana hasta los neutros como el negro y el crema.

Yojay continuará su trabajo para la venta individual, al por mayor y por encargo, y tiene proyectado en el futuro dedicarse a la importación.

Dijo que desde ya tiene varios encargos personales con mira a las  próximas  Navidades, lo que la mantiene muy entusiasmada. Los precios de las carteras van desde RD$1,000.00 en adelante.

Jay hizo la exhibición de su primera colección durante un coctel celebrado en su residencia de Arroyo Hondo, al que asistieron personas relacionadas con el  fallecido diseñador de ropa y decorador de interiores Rafael D’León, de quien era fue su cuñada.