Casa Blanca admite tiene plan de retirada de Irak

Casa Blanca admite tiene plan de retirada de Irak

WASHINGTON (AFP) – La Casa Blanca admitió por primera vez que posee un plan para el retiro de sus tropas de Irak y alegó que un anteproyecto presentado la semana pasada por un senador de la oposición demócrata es «notablemente similar» al suyo. La presidencia estadounidense también subrayó su acuerdo con una reciente enmienda del Senado creada para facilitar el inicio de la retirada militar de Irak.

   El anuncio, realizado la noche del sábado por el portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan, fue una respuesta al comentario de Joseph Biden, representante demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, publicado por The Washington Post, donde se afirmó que las tropas comenzarán a abandonar Irak el año próximo en «un gran número».

   Según Biden, Estados Unidos retirará a unos 50.000 soldados de Irak para fines de 2006, y un «número significativo» del resto de los 100.000 efectivos un año después.

   El anteproyecto también demanda dejar solamente una «pequeña fuerza» en Irak o a lo largo de sus fronteras por si fuera necesario atacar a insurgentes.

   Menos de dos semanas atrás, McClellan criticó al representante demócrata John Murtha al señalar que, al hacer un llamado para una retirada inmediata de Irak, estaba «aprobando las posiciones políticas de Michael Moore», el famoso director de cine contrario a la guerra.

   Sin embargo, el anteproyecto lanzado por Biden el 21 de noviembre durante un discurso en Nueva York obtuvo una recepción mucho más amistosa.

   Aunque el presidente George W. Bush nunca ha hecho público su propio plan de retirada de Irak y criticó los llamados a una retirada prematura, la Casa Blanca indicó que muchas de las ideas expresadas por Biden coincidían con las suyas.

   En el comunicado, difundido bajo el título «Senador Biden adopta partes clave del plan de la administración para una victoria en Irak», McClellan dijo que el gobierno de Bush daba la bienvenida al hecho de que la voz de Biden se una al debate por la retirada de las tropas.

   «El senador Biden describió un plan notablemente similar al plan de la administración para luchar y ganar la guerra contra el terrorismo», precisó el portavoz.

   A medida que las fuerzas de seguridad iraquíes van adquiriendo fuerza y experiencia, «podemos disminuir nuestra presencia de tropas en el país sin perder nuestra capacidad efectiva para derrotar a los terroristas», añadió.

   La Casa Blanca ve ahora que se está construyendo un «fuerte consenso» en Washington a favor de la estrategia de Bush en Irak, dijo.

   El anteproyecto de Biden incluye:

   – forjar un compromiso entre las facciones iraquíes, en las cuales los sunitas deben aceptar que no gobiernan más en Irak, al tiempo que chiítas y kurdos admitan un acuerdo para la coparticipación en el poder;

   – construir capacidad de gobierno en Irak;

   – transferir la autoridad a las fuerzas de seguridad iraquíes;

   – establecer un grupo de contacto entre las mayores potencias mundiales, con las cuales el gobierno iraquí pueda tener un primer interlocutor internacional.

   El domingo, el consejero iraquí de seguridad nacional Mouaffak al-Roubaie destacó que la cifra de soldados estadounidenses en Irak, que actualmente es de 150.000, debería ser inferior a 100.000 a comienzos de 2007.

   «Probablemente 30.000 soldados estadounidenses serán retirados de Irak durante la primera parte del año que viene y otros 30.000 de ahí a fin del año», señaló, sumándose a las expresiones de Washington.

   La declaración de la Casa Blanca también saludó la abrumadora aprobación del Senado de un proyecto de ley en el presupuesto de defensa, solicitado por el gobierno, para que el año próximo sea «un periodo de transición significativa hacia la plena soberanía iraquí», creando las condiciones «para la fase de desplazamiento de las fuerzas de Estados Unidos desde Irak».

   «El hecho es que la enmienda del Senado reitera la estrategia del presidente para Irak», subrayó el comunicado gubernamental.

   A estas primeras referencias de la administración Bush al retiro de sus tropas de Irak se suman los dichos la semana pasada de la secretaria de Estado Condoleezza Rice, quien por primera vez mencionó una eventual reducción de la presencia estadounidense allí.

   En cambio, el ex secretario de estado Henry Kissinger advirtió el domingo que un retiro precipitado de Irak puede llevar a un «desastre» político y militar, y llamó a que la administración Bush permanezca allí.

   «Debemos recordar cuáles deben ser nuestros objetivos, y si abandonamos Irak en condiciones que finalmente favorezcan a un gobierno radical en Bagdad, o que parte del país se convierta en un paraíso para el terrorismo, será un desastre que afectará a todo el mundo», afirmó Kissinger, que ocupó el cargo durante los gobiernos de Richard Nixon y Gerald Ford, a la cadena CNN.

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