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Pekín, (EFE).- La Casa Blanca expresó hoy su confianza en que China apoyará la imposición de sanciones contra Irán si este país no acepta las exigencias internacionales sobre su programa nuclear.
El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió hoy a Irán de «posibles consecuencias» si no responde positivamente al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), tras la reunión de dos horas celebrada con su homólogo chino, Hu Jintao.
Por contra, Hu indicó que EEUU y China se encuentran de acuerdo en que la cuestión del programa nuclear iraní se debe resolver «mediante el diálogo».
China forma parte de las seis potencias -EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania- que negocian en nombre de la comunidad internacional con Irán para persuadir a ese país de que ponga fin a sus actividades para el enriquecimiento de uranio.
Tradicionalmente, junto a Rusia, se ha mostrado renuente a la imposición de sanciones contra Irán, un país con el que mantiene amplios lazos en el sector energético.
En sus últimas declaraciones el presidente ruso, Dmitri Medvédev, parece haberse decantado por el apoyo a las sanciones.
En declaraciones tras esa comparecencia, el director para Asia del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jeffrey Bader, la respuesta ofrecida por China hoy entra dentro de lo que EEUU esperaba.
«Tengo confianza en que sea cual sea la dirección en la que vayamos, en la que tengamos que ir, para finales de año los chinos seguirán formando parte del frente unificado del Grupo de los Seis», declaró Bader.
Las seis potencias han instado a Irán a aceptar una propuesta por la cual la República Islámica enviaría su uranio enriquecido a bajo nivel a Rusia, donde se refinaría a un grado suficiente para su uso en un reactor médico en Teherán.
Hasta el momento Irán no ha dado una respuesta clara. El lunes, el OIEA expresó su preocupación de que el reactor clandestino iraní descubierto en Qom quiera decir que la República Islámica siga ocultando parte de su programa atómico.
Irán asegura que sus actividades nucleares tienen como fin procurar energía eléctrica a su población, mientras que las potencias internacionales sospechan que ese programa tiene fines militares. EFE
