BARAHONA.- Aquí en los altos de la montaña, desde donde se puede contemplar todo el colorido y verdor que caracteriza a Bahoruco, un pequeño pueblo enclavado en esta zona sureña, se encuentra un tesoro escondido por explotar, Casa Bonita.

Este pequeño paraíso tropical Lodge, constituye un “Oasis en el desierto”, primera impresión que se llevan los visitantes al llegar a este lugar. Quienes deseen pasar unas maravillosas vacaciones fuera del bullicio de la ciudad, en un ambiente en el que se combina un estilo country y a la vez moderno, tiene como opción Casa Bonita, en los altos de este acogedor pueblito.

Este pequeño hotel resort, localizado en Bahoruco, un encantador pueblo de pescadores cuenta con 12 habitaciones o casitas individuales localizadas en una colina. Cada una está techada de cana y en su interior cuenta con todas las comodidades para sus huéspedes y visitantes.

La decoración es la misma para todas, moderna tropical, tienen aire acondicionado, abanico de techo, baño privado con agua fría y caliente.

Cuenta también con un jacuzzi panorámico, amplia terraza, bar, restaurantes, salón de reuniones, paseos a caballo, juegos de mesa y servicios de excursiones.

Casa Bonita es  mágica e impresionante, con vista al mar Caribe, lo que contrata con el  panorama de las  montañas de la Sierra de Bahoruco y los ríos que la bordean. Desde las altas colinas se percibe todo el colorido y verdor de la flora. Las características principales de este lugar son: intimidad, servicios personalizados y una gastronomía de primera.

Lo que es hoy Casa Bonita Tropical Lodge, en sus inicios fue la  casa de veraneo de la destacada familia Schiffino Díaz, la que tenía este lugar solo para ellos y sus invitados.  Posteriormente, con la intención de  promover el turismo en la región suroeste de nuestro país, Julio y Virginia Schiffino decidieron construir aquí 12 cabañas en el año 1995, como un espacio familiar.