Barahona. Si de tesoros escondidos se trata, Barahona es uno de ellos. Una provincia que embruja. Y no precisamente por ofrecer a sus visitantes pócimas secretas ni rituales liboristas o carnavalescos, sino por las joyas turísticas que esconde.
Y es que esta perla sureña no se limita a la producción de divas como María Montez y Casandra Damirón. Barahona es también atractiva en su Polo, aromática y orgánica en su café, grande y majestuosa como sus plátanos.
Consciente de que en esta provincia los turistas locales y extranjeros pueden darse chapuzones dulces y salados, andar por llanos y montañas, contemplar desde el puerco cimarrón hasta las más exóticas aves, el empresario Polibio Schifino y su familia, hace más de 30 años, apostaron por el desarrollo turístico de la zona y construyeron un pequeño pero lujoso albergue.
Se trata de Casa Bonita, un hotel boutique compuesto por doce cabañas que se asientan en el tope de una montaña dentro un extenso bosque tropical rodeado de ríos y montañas y con una impresionante vista al mar Caribe.
Planes futuros
Polibio Schifino informó que entre los planes futuros tienen en agenda la ampliación tanto del hotel como de los servicios.
Se adicionarán doce espacios más, que tendrán un diseño distinto a las cabañas existentes; serán de dos pisos y cada una tendrá una pequeña piscina.
También se construirá un spa, un área de esparcimiento, una cancha, un salón de reuniones y ampliarán el lobby. También se construirá un helipuerto.
Zoom
La comunidad
Integrada
Como una forma de contribuir con la comunidad, Schifino explicó que se convertirán en gift shop los negocios que la gente de la zona tiene en los alrededores del hotel para la explotación de productos de la región como el larimar y el café orgánico, etc.
Estos planes se realizarán de manera escalonada en un período de diez años.