A pesar de que hace 23 años fue promulgada la Ley 44-87 que crea el Patronato de la Casa de Caoba, el cual se encargaría de administrar el inmueble en calidad de museo abierto al público, la falta de voluntad política   ha impedido su restauración y hoy día la estructura   se encuentra deteriorada y sumida en    completo abandono.

 En uno de sus considerandos, esta ley señala que la vivienda ubicada en el municipio de  San Cristóbal,  forma parte de la historia   del país, por su vinculación al dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, “y que puede servir de referencia   para el estudio de esa época política y su incidencia sobre el desenvolvimiento de la nación”.

Asimismo, indica que el sostenimiento de esa edificación en un estado adecuado constituye un atractivo turístico que podría contribuir a la promoción de ese sector económico.

 Respaldo.   Residentes en las inmediaciones de la residencia campestre, incluido el encargado de su custodia, Roberto Matos, favorecieron  que este lugar sea convertido en un museo en el que la población pueda conocer los objetos y artículos que se encontraban allí al momento del ajusticiamiento del dictador el 30 de mayo de 1961. Los moradores del lugar fueron consultados a propósito de un proyecto de ley presentado por el  diputado perredeista de esta ciudad Leivin Guerrero  que persigue que en este lugar sea creado un museo y que los restos del ex mandatario sean traídos desde España, a fin de ser expuestos al público.

Para el arquitecto Jacinto Esteban Pichardo no es necesaria  la creación de una nueva ley, sino dar seguimiento a la ya existente y lograr que el gobierno erogue los fondos necesarios para la restauración de la edificación.

Dijo que muchos  de los bienes y objetos que había en el lugar se encuentran bajo inventario  en el Castillo del

Cerro, mientras que otra parte  fueron retirados en   2001 por el capitán de fragata Francisco Sosa bajo órdenes del entonces secretario de las Fuerzas Armadas teniente general José Miguel Ángel Soto Jiménez.   

Restos.   Con relación a los restos de Trujillo, el arquitecto entiende que lo más prudente es que sean devueltos a  donde estuvieron   antes de ser llevados a España,  es decir en una cripta   en la parroquia Nuestra Señora de la Consolación, de San Cristóbal.

Pide  reponer pago empleados seguridad

El presidente del Patronato de la Casa de Caoba, arquitecto Jacinto Esteban, explicó que  en el Presupuesto Nacional de  2006 se consignó una partida de un 1.3 millones de pesos para los trabajos de restauración de la residencia, pero que el entonces secretario de Obras Públicas, Freddy Pérez, nunca los puso a disposición.

Asimismo, refirió que durante el gobierno del presidente Hipólito Mejía trató que el mandatario apoyará la obra, pero sus esfuerzos fueron en vano.

Lamentó que el ayuntamiento durante la gestión del   síndico José Montás se le retirara una consignación de cinco mil pesos para el pago del personal de seguridad que permanece en las ruinas, lo cual había sido aprobado mediante resolución de la sala capitular por la gestión del   síndico Anibín Santana.