Hoy 
La Junta Directiva de Casa España ofreció una cena de gala a socios e invitados, para celebrar el noventa aniversario de su fundación, tiempo en el que se ha renovado y fortalecido
POR YOANY CRUZ
En un ambiente de alegría y regocijo la Junta Directiva de Casa de España celebró, junto a socios e invitados especiales y en el transcurso de una cena de gala, el noventa aniversario de la casa club dedicada a fomentar las tradiciones y cultura de la Madre Patria.
Previo al festejo los invitados fueron dirigidos al salón Américo Lugo, para escuchar la conferencia 90 aniversario de la Casa de España en Santo Domingo, a cargo del empresario Manuel García Arévalo, quien es el presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de la República Dominicana.
Finalizada la actividad todos los presentes se congregaron en el salón Principal, que para la ocasión fue decorado con arreglos en lirios casa blanca, gladiolos, rosas rojas, blancas y amarillas, flores silvestres y follaje variado.
Estuvo presente la embajadora de España, Almudena Mazarrasa; Manuel Hernández, cónsul general de España; monseñor José Francisco Arnaiz, socios e invitados especiales que se dieron cita para compartir con Segundo Rodríguez, presidente de la Junta Directiva y demás integrantes.
Al pronunciar el discurso principal Segundo Rodríguez manifestó que hoy tenemos un motivo más para sentirnos orgullosos de esta entidad que llega joven a los 90 años, orgullosos de saber que somos de las más antiguas instituciones del país y orgullosos también de saber, que en esencia todavía sigue fiel a los principios que dieron origen.
Indicó que desconoce si los fundadores allá en el 1917, imaginaron que 90 años después Casa de España seguiría erguida, sólida, brindando a las generaciones presentes y futuras, un pedazo de la madre patria a una sociedad que lo ha recibido con los brazos abiertos.
Noventa años de edad significa longevidad, pero a diferencia, en el caso de nuestra institución, esta longevidad no representa pérdida de vitalidad, sino por el contrario, es sinónimo de madurez y experiencia en un organismo social que se recicla constantemente, expresó.
Agregó que como cada año se siente satisfecho por las dos razones que le dan la importancia a Casa de España y es que tiene un futuro prometedor y un pasado con una historia sumamente rica e importante.
Menú
Para la ocasión fue instalada una mesa de bufé compuesta por estaciones de panecillos variados, queso manchego, jamón ibérico, lomo embuchado, pastel de queso relleno de salmón, queso relleno de nueces, canapés de sabrosada mallorquina, paté de morcilla, aceitunas, pimientos morrón y anchoas y champignones a la vinagreta.
Los invitados degustaron, además, salpicón de mariscos, rollitos de salmón ahumado con ricotta y alcaparritas, tortilla con chorizo, empanadas gallegas de bacalao con pasas, ternera asada a la segoviana, solomillo de res a la mostaza y vino, bastones de dorado con salsa tártara, pulpo a la gallega y papas doradas. Los postres servidos fueron exquisitos mini mil hojas, quiche de belcolade, tocinillo de cielo, tárticos de queso y crema con dulce de membrillo, acompañados de una variedad de tragos propios para estos dulces. Todo elaborado en la Casa y, por supuesto, haciendo honor a la gastronomía española.
