Dos siglos de historia concibiendo un producto que es sinónimo de perfección y refinamiento, es para la casa francesa Perrier Jouet un motivo muy especial para celebrar.
La firma importadora de este champagne en el país, El Catador, reunió a un exclusivo grupo de invitados en las instalaciones de Cigar Club en una noche de glamour y distinción, donde cataron las diferentes variedades que ofrece la renombrada casa francesa.
Entre los invitados fue destacada la presencia de Agnes Laplanche, gerente de desarrollo de la marca de Perrier Jouet, así como los principales ejecutivos de El Catador, Giuseppe Bonarelli, vicepresidente ejecutivo; Piero Bonarelli, director de Ventas y Madelin Rodríguez, gerente de Mercadeo.
Los invitados conocieron sobre la historia y remembranzas de este icono del sector enológico, que se distingue por una importante proporción de chardonnay, procedente de las laderas de la Côte des Blancs; champagnes con uvas maduradas en galerías abovedadas, directamente cavadas en la caliza, en tres niveles y con un total de casi diez kilómetros y a 15 metros de profundidad.
En 1990, esta bodega inauguró una mansión decorada por artistas prestigiosos del Art Nouveau (Majorelle, Gallé, Daum y Guimard).
La mansión cobija la primera colección privada de mobiliario y objetos de arte de la Belle Époque.