Casa victoriana con corta buhardilla en Santiago

Casa victoriana con corta buhardilla en Santiago

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS. Santiago de los Treinta Caballeros, el primero de América, es una ciudad que presenta curiosas residencias antiguas cuya estructura tiene algo por lo regular muy llamativo que las diferencian de todas las otras viviendas, por lo cual sólo el ojo investigador de algunas personas lo percibe.

Así, transitando una de sus calles encontramos que en la anterior General López, actualmente avenida Presidente Guzmán, esquina 16 de Agosto, se puede apreciar una de estas residencias  victorianas cuya  curiosidad consiste en que su fachada frontal tiene un techo de dos aguas que  al llegar al medio es más elevado que el de las otras viviendas de este estilo. Allí, también delante, presenta una pequeña buhardilla cuyo frente tiene un ventilador formado con persianas y techo, que es también triangular de dos aguas.

Su fabricación es de madera, pero levantada en un alto con una zapata de concreto cuya entrada tiene una escalinata con cinco peldaños cubiertos de mármol situada por el lateral oeste de su fachada, la cual tiene una puerta de hierro con barras ornamentadas.

Ésta presenta una extensa galería de aproximadamente 30 metros de largo con un balcón cuyos balaústres son torneados, así como  cinco estrechas columnas redondas  muy originales, debido a que presentan un cuerpo cuyos bordes están totalmente barrenados con una hilera de huecos circulares.

Tiene cuatro amplias puertas de las que se abren hacia fuera con un marco que en la parte superior tiene molduras decoradas con curvas enroscadas y rosetas, además una ventana con persianas y tragaluz de vidrio; en cambio, la pared  que las divide presenta una hilera de molduras verticales.

Sin embargo, al  doblar la  calle, tiene dos anchas puertas y  presenta la particularidad de que la parte correspondiente a su patio, que es grande,   no es de madera, sino de concreto. Allí tiene una pared con la entrada a él cuyo borde en la parte superior es curva en el centro y  se puede observar un tragaluz curvo  decorado con  calados formando una hilera de óvalos estrechos y largos que debajo tienen otros en distinta posición, redondeles y otros largos óvalos que forman un abanico abierto, y dos portones que son las entradas para guardar vehículos.

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