“Casablanca” un clásico inolvidable

“Casablanca” un clásico inolvidable

Everybody comes to Rick’s”, escrita por Murray Burnett y Joan Alison, nunca llegó a estrenarse en Broadway, pero su adaptación cinematográfica, pese a estar destinada a ser una producción menor de la Warner y a las dificultades del rodaje, se convirtió en una de las mejores películas de la historia del cine, un clásico inolvidable que aún perdura, 75 años después de su estreno en Nueva York el 26 de noviembre de 1942.
Según el American Film Institute, “Casablanca” es la tercera mejor película del cine, solo superada por otros dos clásicos: “Ciudadano Kane”, de Orson Welles; y “El Padrino”, de Francis Ford Coppola.
Pero la historia de amor interpretada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman es la más célebre del celuloide, según expertos.

Tres Óscar y una gran canción. La película dirigida por Michael Curtiz consiguió tres Óscar: como Mejor Película; el de Mejor Director, y al Mejor Guión Adaptado, para el texto escrito por los gemelos Julius J. y Philip G. Epstein y Howard Kock, pese a lo caótico del rodaje y las continuas improvisaciones y revisiones durante la filmación.
Además de las tres estatuillas, “Casablanca” logró otras cinco nominaciones: para Humphrey Bogart, como Mejor Actor; para Claude Rains, como Mejor Actor de Reparto; además de al Mejor Montaje, la Mejor Fotografía, y la Mejor Banda Sonora, a cargo del célebre compositor Max Steiner, candidato al premio por otras 19 películas y ganador en tres ocasiones.

“Casablanca” ha dejado para la memoria colectiva frases célebres como el “siempre nos quedará París”, que Rick le dice a Ilsa, o aquel “tócala otra vez, Sam” que, en realidad, nunca se llegó a pronunciar en la película.

También ha quedado para la historia una canción inolvidable, que junto a sus protagonistas se convirtió en la mejor carta de presentación del filme: “As Time Goes By”, que Max Steiner estuvo a punto de dejar fuera de la banda sonora.

El estreno de la película no pudo ser más oportuno: aquel mismo mes, las fuerzas aliadas habían desembarcado en la ciudad de Casablanca y, a principios de 1943, Churchill y Roosevelt se reunían allí para fijar su estrategia en la Segunda Guerra Mundial, en una conferencia a la que también asistieron Charles de Gaulle y Henri Giraud.

Con un título de tal actualidad y dos estrellas como Ingrid Bergman y Humphrey Bogart en cartel, el filme estaba llamado a convertirse en un auténtico éxito en su época, y más tarde en leyenda del cine, mezclando una historia de amor con el patriotismo propio de los tiempos de guerra.
Las dificultades del rodaje. Bergman y Bogart son los protagonistas de una película mítica que, sin embargo, podría haber sido protagonizada por otras estrellas o, incluso, no haber llegado a buen fin.
“El guión se modificaba sin descanso y rodábamos a diario a partir de cero: nos entregaban el diálogo y procurábamos encontrarle un sentido. Nadie sabía en qué lugar estaba ocurriendo la trama ni cómo finalizaría, lo que desde luego no contribuía a que diéramos verosimilitud a los personajes. Yo le preguntaba a Michael Curtiz, aspirando a precisar de quién estaba enamorada, y él me respondía: “Aún no lo sé, mientras tanto… actúe”, contó la actriz Ingrid Bergman en sus memorias.

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