Casas antiguas exhiben fachadas decoradas

Casas antiguas exhiben fachadas decoradas

POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
En la calle Sánchez Nº 119 aparece una de las casas antiguas de un nivel, cuyo frente presenta adornos inigualables. Al ser adquirida por la familia Moreno, de nacionalidad francesa, las partes que el tiempo había deformado fueron restauradas con moldes tomados de las que estaban en perfectas condiciones.

Es una fachada amplia, con tres entradas y dos balcones, que no sobresalen de balaustres normales estriados, donde el marco de sus puertas tienen cinco molduras. Dos de ellas son laterales y encierran tres balcones, las cuales verticalmente, tanto arriba como abajo, tienen redondeles, pero antes de su inicio y después del final presentan otros círculos con un pequeño globo en el medio.

En la parte superior de cada lateral hay un cuadro de molduras curvas que encierran una roseta grande en cuyo medio aparece un hueco. Le continúan dos molduras horizontales que abarcan otro redondel ahuecado y tres de igual forma, los cuales partiendo del centro encierran un emblema en altorrelieve, cuyo medio abultado está formado de otras más gruesas.

Dos decorados muy llamativos son lo que están entre el medio de las paredes laterales de las puertas. Allí, en cada uno, aparece un tarro de barro incrustado hasta la mitad, cuyo inicio son varias molduras estriadas que parten del vértice de un triángulo, donde continua su medio abultado y luego aparece un bordeado de cortos globitos de molduras unidos hasta el margen, del que lateralmente parten cortas hileras de intercalados, los cuales en su interior tienen matas sembradas de flores.

Otra originalidad es que en la pared alta se pueden observar cuatro gruesos ornamentos formados por molduras laterales, las cuales están curvadas, y tanto arriba como abajo se enroscan, y en el centro encierran los pétalos de una flor con una argolla encima y más arriba tienen dos molduras redondas que se abren lateralmente. Además, el techo bordeado con molduras tiene una balconada.

También, en la calle 19 de Marzo Nº 155 hay otra casa colonial decorada, perteneciente a don Luis Domínguez Serrano, muy estrecha debido a que tiene cinco metros de ancho, con sólo dos puertas sin marcos, puesto que lateralmente y en el centro aparecen unas columnas a ras de la pared, las cuales en el medio tienen un cuadro formado con molduras sobresalientes en cuyos lados aparecen hojas de acanto encerrando una especie de roseta estructural de cuatro pétalos.

Más arriba le sigue un bloque rectangular en el cual centralmente se aprecian tres sacados verticales que se inician con un pequeño hueco redondo, los cuales llegan al cruce de una doble moldura que separa el remate de ellas  donde aparece el tallado de varias curvas, las cuales partiendo de abajo, el medio y los lados, suben formando varias ondas donde la principal más alta las separa.

Lateralmente le sigue una moldura que forma el bordeado curvo que abarca muchos óvalos, los cuales debajo tienen una hilera de festones cuadrados que son líneas desiguales formando una sucesión de altas y bajas que se repiten.

La parte alta de las puertas arqueadas tiene unas molduras formando el labrado rameado en altorrelieve con hojas largas que lateralmente se abren, en cuyo centro se observa un amarre curvado que los enlaza.

El arco de la puerta tiene un alto tragaluz curioso, debido a que es el único en la Zona Colonial dividido en el centro por un grueso bloque de concreto con sacados laterales, el cual parte del medio de otro igual que está horizontal.

Estos separan dos concavidades laterales en las cuales se aprecian varias barras de hierro que van de arriba para abajo curvadamente, las cuales junto con otras se doblan e inclinan hasta que centralmente se enrosca en espiral. En el margen superior aparece un balcón de techo.

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