Casas coloniales con el empedrado al descubierto

Casas coloniales con el empedrado al descubierto

POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
Muchas de las primeras edificaciones que se construyeron en la ciudad colonial presentan en sus fachadas el empedrado totalmente al descubierto.

Una de las casas coloniales de dos plantas cuya fachada está al descubierto es la situada en la calle Mercedes esquina Duarte, la cual presenta el material de piedra con algunas partes de ladrillos con que fue construida.

En la parte lateral de esta última vía, en el primer nivel, presenta una ventana y tres puertas, pero lo curioso es que la del centro está rellena de rocas, porque siglos atrás sus habitantes la cerraron al querer eliminar la salida de la cochera que antaño existía, donde solamente en la parte superior se puede apreciar el remate enladrillado.

Las otras dos son diferentes: la de la izquierda es más ancha y alta, con un marco de ladrillos empañetados, formado por dos columnas dóricas, y la que le sigue tiene un marco más pronunciado, formado por gruesas y anchas piedras talladas.

La ventana de ese lado también tiene un grueso y amplio marco de piedras talladas.

En el segundo nivel a la izquierda se aprecian dos ventanas a las que le siguen cuatro puertas, y sólo las dos últimas tienen marcos de piedras. Éstas anteriormente tenían un balcón-galería corrido que doblaba en la esquina, del cual hoy sólo quedan las barras sobresalientes que brotaban del muro, que sostenían su techumbre.

En la parte superior, el borde del techo es una larga moldura por igual empedrada que remata con una hilera de ladrillos.

Sin embargo, otra curiosidad estructural es la que hay en el doblez de la esquina. Allí la casa presenta su vértice totalmente empedrado, y éste prosigue para el lado correspondiente a la calle Mercedes, donde al llegar a la mitad frontal sobresale cinco pulgadas más afuera de lo común, siguiéndole dos puertas desiguales de ancho, donde solo una tiene el marco de piedras.

En el segundo nivel hay tres puertas normales que daban para el balcón, donde el remate del techo está enladrillado.

Otra casa con el empedrado al descubierto es la situada en la calle Hostos número 207, ocupada hoy por la oficina técnica de la Corporación Española.

Su fachada en el primer nivel presenta dos puertas. A la izquierda una estrecha, con un marco de piedras rústicas poco labradas y la siguiente central más ancha que es la entrada; su marco es de piedras talladas que no sobresalen, pero forman un decorado de molduras escalonadas hasta el remate.

En el segundo nivel se aprecian tres balcones que sobresalen poco, de balaustres normales, cuyos soportes también son de piedras empañetadas con argamasa de forma estriada.

En el borde superior continúa una extensa moldura empedrada cuyo remate tiene una hilera de ladrillos.

Asimismo, en la casa número 205, contigua a ésta, también se aprecia un empedrado al descubierto. Ésta tiene cuatro puertas, una normal a la derecha estrecha, la siguiente más ancha, pero ambas sin marcos. La del centro formada de gruesas piedras talladas más anchas y la de la izquierda enmarcada también de piedra, más bajita y mucho más estrecha, la cual se construyó luego para la salida y entrada del personal de servicio de aquella época.

En el segundo nivel se observan tres balcones con pocos detalles cuyos marcos están hechos con bloques de piedras talladas más sobresalientes, en los cuales en cada lateral aparecen unas cortas molduras en forma escalonada, en cuyo remate hay otras iguales pero más largas.

Debajo se aprecian cinco soportes del mismo material con molduras formando bloques inclinados. Sus balaustres son barras de hierro forjado.

Ya en el borde del techo se observa una extensa moldura sobresaliente estriada cuyo remate está enladrillado.

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