Hoy 
POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
Los edificios coloniales tienen estructuras que a veces son poco observadas, pues aparte de sus curiosos adornos artísticos, aparecen las que tienen el frente desprovisto del empañete de mampostería, dejando al descubierto el antiguo material pétreo.
Casas de Juan Villoria Ejemplo de ello son las casas de Juan Villoria, situadas en Las Mercedes, al lado de la Casa de las Gárgolas, las cuales fueron integradas en un sólo frente, y hoy las ocupa la Fundación Dominicana de Desarrollo desde que la restauró en 1977.
Esta desnudez exhibe un frontispicio de numeroso enladrillado, intercalado entre las piedras. Es la única residencia señorial que frontalmente tiene más ladrillos mezclados.
Hay dos rarezas en ellas, una es que tiene dos pórticos de confección y altura desiguales. El principal de la izquierda de marco encuadrado, las piezas encajadas que descansan sobre la parte superior son de gruesas rocas talladas.
En cambio, el de la derecha tiene un marco curvado con dimensiones más acortadas, todo construido de ladrillos con base de piedras. También arriba hay cinco ventanas rectangulares desiguales al haber un par más altas. Las dos de la derecha tienen marcos de ladrillos y las de la izquierda de piedras.
En el interior se llega a un portón con gruesos arcos escarzanos de piedras, donde su suelo está pavimentado de losas de pizarra originales, probablemente el que está mejor conservado de la arquitectura colonial, debido a que los españoles adinerados acostumbraban a ponerlos en sus residencias.
Se aprecian dos patios, donde una larga arcada original tiene unas columnas de rocas talladas y enchavadas con el arte mudéjar, toscas y primarias, que soportan arcos enladrillados y enmarcados de alfices, pero lo curioso es que ésta dobla y, con ello divide el otro patio.
La segunda arcada que tuerce tiene un nivel superior con una notoria influencia renacentista, debido a sus esbeltas columnas de piedra con fustes lisos y capiteles dóricos bien definidos; además, sus arcos enladrillados son de medio punto.
Allí, el suelo de ambos también está considerado con los pavimentos mejor conservados de la estructura colonial. El del primer patio está labrado de piedras con líneas formando cuadros que encierran muchos callaos, y tiene un pozo comunero de ladrillos y piedras. Mientras que el del segundo, el terreno sólo está empedrado, y su pozo enladrillado es de forma pentagonal.
HOTEL FRANCES
Asimismo, se aprecia otra casa con frontal desnudo que también presenta una cantidad de piedras pero con menos encajes de ladrillos, situada en Las Mercedes esquina Meriño, donde está el Hotel Francés, cuya fachada es de dos niveles, la cual tiene una curiosidad, al ser la única en el sector con puertas que están mirando a otros frontales distintos.
La primera que está en la Meriño tiene un medio arco enladrillado con adorno de influencia mudéjar, que se aprecia observándola desde adentro.
De dos puertas pétreas que hay en Las Mercedes, la principal, que es alta, tiene una pieza vertical parcialmente rematada en la parte delantera en medias columnas. Un adorno que sobresale de un plano sostiene la parte superior del portón, el cual presenta sobre una ancha franja empedrada, un labrado con un diseño de estrías cortadas erectas, enmarcados en una moldura plana. Éste pórtico está considerado único en los portales coloniales, además de otra puerta empedrada más corriente. Además, tiene una ventana rectangular curvada enmarcada en bloques tallados de piedras.
Al torcer el ángulo de la misma calle hay dos puertas más: una sencilla y la otra con un marco más amplio de piedra, el cual tiene arriba un pequeño y curioso nicho.
En su interior hay un suelo de la época con losetas color ladrillo, y un patio cuyo terreno está todo enladrillado.
