En la calle Hermanos Deligne número 59 aparece un edificio de tres niveles ornamentado con curiosa formación.             

POR SEGUNDO ANTONIO VÁZQUEZ
En Santo Domingo y sus alrededores aparecen edificaciones de curiosas fachadas con altísimas columnas, galerías, balcones y bordes en techo cuya formación las identifican.

En la calle Santiago esquina Danae del sector de Gazcue se aprecia una curiosa vivienda de dos niveles con un doblez lateral que forma un ángulo recto muy original.

En este se pueden observar diez altas columnas redondas que surgen sin barandas, tres al frente y siete en el lateral izquierdo, rematadas por una corta marquesina cubierta de tejas. Allí la pared del fondo presenta ocho aberturas con rejas las cuales sirven para dejar entrar aire, donde más abajo aparece un extenso hueco de muro enladrillado que tiene una jardinera.

Pero su decorada curiosidad es que el segundo nivel lo bordean dieciséis jardineras con matas de flores, cuyo cuerpo estructural rectangular está enladrillado y sobresale de la misma orilla, las cuales están separadas por los balaústres de hierro con poca altura que tiene un extenso balcón compacto el cual igualmente está formando un ángulo recto.     

Ya en el segundo nivel frontal que mira para la calle Santiago, cada lateral presenta tres habitaciones con un curioso techo que aunque lateralmente están colocados invertidamente inclinados, los separa en el medio más abajo un espacio de dos metros de ancho donde hay otro techo plano, los tres cubiertos de tejas, con ventanas y cada una con corta marquesina de tejado idéntico.

Igualmente, en la calle Hermanos Deligne número 59 aparece un edificio de tres niveles ornamentado con curiosa formación.

Fachada donde el primer cuerpo presenta en el medio una entrada cuya puerta a partir de la mitad tiene una curva que la bordea con vidrios, la cual sirve de tragaluz.

Esta en la parte superior tiene una corta marquesina cubierta de tejas la cual está soportada por una base inclinada de forma triangular, desde la cual surgen dos columnas redondas estriadas que son unas de las más elevadas de todo el ensanche de Gazcue al tener ocho metros de altura, en cuyo final se puede apreciar otra marquesina también tejada, pero esta vez muy extensa con casi el mismo ancho frontal del inmueble.

Además, en los laterales se aprecian dos amplias ventanas y en el alto de la pared dos faroles.

Más arriba hay otras dos ventanas tragaluces estrechas divididas por un enmarcado de madera con vídrios que verticalmente separan un espacio abierto sin ellos.

Ya en el alto cada esquina presenta en el borde un balcón de techo, el de la izquierda más largo con balaústres normales, los cuales tienen tarros con matas de palma. Más atrás hay una estrecha habitación cuyo cuerpo lateralmente es de forma completamente inclinada hasta llegar el piso sin ventanas, solo las tiene del lado que mira para el norte.

También, frontalmente en los lados de la pared aparecen dos pares de balcones, uno arriba del otro, cada uno con una construcción que está formando una corta curva abierta con balaústres normales y un enrejado curvado.

Así mismo, en la calle Pasteur número 158 esquina Santiago se puede observar una edificación de tres niveles cuya estructura es también de curiosa formación.

Su fachada presenta seis altísimas columnas dóricas redondas que miden nada menos que diez metros de altura con galerías corridas, pero en el tercer nivel las que hay tienen arcos abiertos y cortos con par de columnitas paralelas que la soportan también redondas de dos y medio metros de alto.

En el remate aparece un bordeado saliente y centralmente hay un corto cuerpo estructural que mide tres metros de alto, el cual frontalmente presenta un amplísimo tragaluz curvado debajo dividido por otro que tiene cinco marcos cuadrados, ambos con vidrios, los cuales tienen gruesas barras de hierro verticales y en el medio una curva que les sirven de aguante.