Mayelin Acosta Guzmán
La Unión Nacional de Trabajadores de Zonas Francas (Unatrazonas) y la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) se sumaron al alto empresariado de Santiago. El empresariado regional denunció que abogados y buscones en el área laboral están provocando la quiebra de empresas pequeñas y medianas y, por lo tanto, la pérdida de miles de empleos para el país.
Carlos Guillen, secretario general de Unatrazonas dijo que esas oficinas se dedican a comprar casos de despidos y desahucios a ex empleados para luego interponer demandas en los tribunales por millones de pesos, recursos que no llegan a las manos del trabajador.
Si a las empresas que tienen casos en los tribunales se los fallan en contra van a tener que cerrar, porque no tienen posibilidad de pagar estos casos. Y ya esos trabajadores recibieron chelitos que le dieron la oficina de abogado por esos casos, y ese dinero va a los bolsillos de cuatro o cinco oficinas de abogados, dijo Gabriel Del Río, secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista.
Pidieron a la Suprema Corte de Justicia y a la secretaría de Trabajo contribuir a resolver la situación. Apoyaron así las denuncias de la Asociación de Zonas Francas (Adozona) en Santiago.