El secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Gabriel del Río Doñé, denunció ayer que Edenorte reprime a los miembros del sindicato de trabajadores y que incluso el secretario general fue suspendido bajo un expediente falso.
“El gran problema que tenemos en Edenorte es la falta de libertad sindical. Los trabajadores tienen muchas limitaciones. La semana pasada se hizo un piquete pidiendo la libertad sindical de los compañeros”, dijo.
Expresó que cada vez que se afilia un trabajador al sindicato, Edenorte lo despide, en violación a la libertad sindical.
Indicó que ha pedido diálogo y concertación con Julio César Correa, administrador de Edenorte, pero no ha sido posible.
Dijo que la justicia no ha emitido una sentencia en contra del secretario general del sindicato sobre una acusación que no es procedente.
Agregó que la fiscal pidió que se archivara el expediente porque no hay pruebas de las acusaciones que se formulan.
Mencionó que varios compañeros tienen conflictos con la empresa, porque no permiten el desarrollo del sindicato, lo que viola convenios internacionales y la Constitución.
Consideró que el Estado tiene que responder ante la falta de libertad sindical de Edenorte.