Conozca lo que dijo el ex ministro administrativo de la presidencia, José Ramón Peralta, al hacer uso de su defensa material ante la jueza, Kenya Romero, durante el conocimiento de solicitud de medida de coerción en su contra por su implicación en el caso Calamar.

Palabras textuales de José Ramón Peralta:

En mi vida personal, en el sector privado y público siempre he actuado apegado a las buenas costumbres y a los valores que aprendí de mi madre…mi mamá ya fallecida; mi madre, un ejemplo de vida, un ejemplo para nosotros, un ejemplo en esta sociedad. Esos valores que yo aprendí en mi hogar se vieron reforzados cuando me casé con una mujer cuyos padres son ejemplos de honestidad y crearon una familia honorable. Y esos mismos valores los enseñamos a nuestros hijos, dos jóvenes profesionales, casados, que en su vida profesional y empresarial hoy son y están en diferentes asociaciones, en directivas porque actúan y proceden correctamente.

En el sector privado comencé a trabajar antes de los 20 años comprando ajo en Constanza y en la madrugada vendiendo. Fui trabajando y creciendo en base a un trabajo tesonero, con honestidad fuimos desarrollando.

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Creamos varias empresas ligadas al sector agropecuario. Tenemos cientos de empleados que trabajan con nosotros. Podemos dar testimonio de que no tenemos un solo peso que no pueda ser justificado, un solo peso que no tenga acta de nacimiento.

Ese trabajo y ese desarrollo en el sector privado nos llevó a participar en varias directivas de importantes gremios empresariales como la asociación de industriales, de la Junta Agroempresarial, de la cual fui presidente varias veces, y lo fui porque mi proceder ha sido siempre apegado a las buenas costumbres y nadie puede dar testimonio de que nosotros hayamos actuado incorrectamente.

Tengo mas de 37 años que saben la fortaleza moral de nuestras empresas. En estos difíciles momentos que estamos pasando la banca nos ha dado respaldo porque saben cómo hemos manejado cada peso, no hay un solo peso mal habido aun estando en el gobierno, y están todas mis declaraciones juradas.

Me tocó ser servidor público del año 2012 al 2020. Las metas presidenciales al interior del gobierno siempre estábamos entre los diez primeros lugares y terminamos en el año 2020 entre los tres primeros lugares. Los ejecutivos, los funcionarios, que me acompañaron, hoy todos están en el sector privado en importantísimas funciones….están porque lo hicimos bien, porque lo hicimos transparente, pero más que todo eso habla de las 8 auditorías que hicieron tres cámaras de cuentas y una del sector privada.

Todas ellas depositadas en el congreso nacional y cada una estábamos cada vez mejor cada año. Sabíamos cuando ocupábamos ese puesto que íbamos a un ministerio muy complicado, pero fuimos con la intención de hacerlo bien.

Y pensábamos que por los errores que hubiese ahí no iba a haber persecución, persecución histórica en ese ministerio que le costó la sangre a un presidente de la República. Y cinco secretarios de estados o ministros presos. Desde esa posición nunca llamamos a ningún funcionario, los que están aquí o están fuera para ninguna obra, y si mandamos mil cartas, dos mil cartas, tres mil cartas pueden chequear en todas, magistrada, que se ponía siempre cuanto cumpla con los requisitos de ley.

Pero no sé porque estoy preso, no lo entiendo y no lo comprendo porque no hay un solo documento, una carta, una nota, una circular, una grabación, un video, nada, solo la declaración de unos mitómanos, cobardes, de dudosa reputación, de moral cuestionable…socios en los negocios.

En una audiencia se me entregó el voluminoso expediente del ministerio público, lo leímos, lo volvimos a leer y no vimos ningún documento, ninguna circular, nada, ninguna prueba fehaciente que nos imputara. Solo la declaración de estos mentirosos cobardes.

Sé, lo sabía desde antes, que como servidor público tengo que rendir cuentas. He estado, estoy y estaré siempre disponible para rendir cuentas. Es mi obligación y lo sabía y en este proceso estaré siempre disponible y en este proceso magistrada estaré dispuesto a comparecer donde se me indique, cuando se me indique y en el momento que se me indique para cualquier requerimiento de la justicia, pero sobre todo soy el más interesado para demostrar mi inocencia. Y en eso no dejare de luchar hasta el último momento de mi vida por restablecer mi honor y mi buen nombre.