MADRID (AFP).- Las declaraciones que el portavoz del episcopado español hizo sobre el uso de condones en la lucha contra el Sida causaron el miércoles un revuelo generalizado que la jerarquía católica intentó calmar asegurando que la Iglesia no aconseja el uso del preservativo.

Al declarar el martes luego de una reunión con la ministra española de Sanidad, Elena Salgado, que «los preservativos tienen su contexto en una prevención integral y global del Sida», el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, provocó un gran desconcierto y el pedido de aclaraciones.

«A nosotros nos ha preguntado gente de otros países, extrañados y nos han pedido aclaraciones», entre otros de Argentina, comentó el miércoles a la AFP un portavoz de la organización católica conservadora Opus Dei, que entiende que lo que ocurrió fue una «mala interpretación» de las declaraciones de Martínez Camino.

«La Iglesia maneja un concepto muy absoluto con esos temas, o sea que no admite que haya una rebaja y eso lo tiene que decir la Santa Sede, no Martínez Camino», añadió.

Aunque el Vaticano dijo que no tenía previsto hacer ningún comentario al respecto, el obispo español José Luis Redrado Marchite, secretario general del Consejo Pontificio para la Salud, recordó que la «moral católica condena» el uso del preservativo y expresó sus dudas acerca de que la Iglesia española haya querido pronunciarse a favor de su uso.

Hacia las 20H00 locales (19H00 GMT), al cabo de una reunión que según fuentes del episcopado había comenzado a las 11H30 locales, la Conferencia Episcopal Española (CEE) emitió un comunicado en el cual afirma que «no es posible aconsejar el uso del preservativo» pues su uso implica «una conducta sexual inmoral».

«En conclusión, a diferencia de lo afirmado desde diversas instancias, no es cierto que haya cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el preservativo», concluyó el texto del episcopado, de una carilla.

A diferencia del Opus Dei, en otros ámbitos, las reacciones a las declaraciones iniciales de Martínez Camino, fueron entusiastas.

La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos se congratuló de que los obispos «se estén replanteando muchas cosas que parecían inamovibles».

La prensa española de este miércoles también se había hecho eco –aunque someramente– de las declaraciones de Martínez Camino. Así, el diario El País (centroizquierda) se felicitaba pues «es la primera vez que un representante de la Iglesia Católica en España se manifiesta tan claramente a favor del uso de los condones».

Al interpretar las declaraciones de Martínez Camino, el diario ABC (derecha) afirmaba que «la doctrina de la Iglesia no opone reparos morales al uso del preservativo con el único fin de prevenir el contagio del Sida por vía sexual».

El diario La Razón (derecha) afirmaba que «la Iglesia no aprueba el uso de preservativos». «Los obispos no aceptan los condones y proponen la fidelidad y la abstinencia», decía ese matutino.

Además del impulso de una ley sobre el matrimonio homosexual, otra sobre la reforma del divorcio que acelerará las etapas, la reducción de la enseñanza de religión católica en las escuelas públicas o la promoción en la investigación de células madre, la conservadora Iglesia Católica española denuncia desde hace meses que el ejecutivo tiene intenciones de autorizar la eutanasia y facilitar el aborto.

«Habrá que ver cómo reaccionan los católicos», afirmaba después de todo en una entrevista publicada el miércoles por el diario La Razón, el presidente de la CEE, el cardenal Antonio María Rouco Varela.