Caso estudiante cercenado: lo que dijeron la madre del menor y el doctor

Caso estudiante cercenado: lo que dijeron la madre del menor y el doctor

La madre del estudiante a quien un adolescente que supuestamente pertenece a una banda criminal le cercenó la mano izquierda de un machetazo en el liceo José Joaquín Pérez, en San Pedro de Macorís, pidió a las autoridades que apresen al agresor de su vástago, a quien identificó como un tal Manguito.

«No sé más nada hasta ahora. A mi niño lo están operando un casi pierde la vida. Él me dijo que por las redes sociales lo estaban amenazando y yo espero que se haga justicia», indicó la progenitora. La madre del menor de 15 años dijo además que su hijo tiene otras heridas en la espalda.

Mientras, el doctor que recibió a la víctima, aseguró que existen posibilidades de que la mano le sea reimplantada, ya que llegó al centro médico bien conservada.

«Felicito a los médicos del hospital Antonio Musa por traer la mano en un paño limpio y sin hielo. Porque hemos tratado de enseñarle al país que no la pongan en contacto con hielo», aseguró el galeno, quien criticó los niveles de violencia en dicha región.

Una fuente ligada al sector docente y que estaba cerca del lugar cuando ocurrió el incidente, contó al periódico Hoy que los individuos, que no son estudiantes de dicho centro educativo, penetraron al recinto y emprendieron contra el menor.

«Según las versiones, porque se armó un tumulto grande, yo estuve al frente, andaban tres en una pasola y ellos entraron y al parecer había una situación con ese jovencito y hemos recibido videos de una persona que parece ser quien le cercenó la mano; riéndose y diciéndole (a la víctima) que venga a buscar una chancleta. Y muestra el machete con la sangre del joven. Parece que había una situación entre ellos y fueron a desquitarse«, narró la fuente.

Añadió que el liceo donde ocurrió el hecho está próximo al Palacio de la Policía Nacional de dicha provincia, y se quejó de que en los centros educativos de esa demarcación no existe policía escolar ni vigilancia.

«Aquí tenemos el liceo Gastón F. Deligne, que creo que tiene un solo policía escolar para una matrícula de mil y pico estudiantes, y cada vez que salen, llegan bandas, entran. Han entrado jóvenes como estudiantes y entonces ahí sacan cuchillos, machetes; esperan que los muchachos salgan, le caen a tuercazos, a pedradas y a veces va la Policía a la salida, pero se va. Eso está descontrolado todo. Hay otra escuela a la que han entrado y la Policía los ha perseguido, porque es que al no existir un policía escolar, los delincuentes entran y los maestros no van a hacerle frente a un delincuente armado. Eso se ha transformado en un caos», aseveró.