La jueza suplente Patricia Padilla Rosario, del Segundo Juzgado de la Instrucción, reenvió para el 6 de agosto  la audiencia en la que se conocería la acusación del Ministerio Público contra los ex funcionarios del Banco Central, José Louis Malkún, Félix Calvo y César Apolinar Veloz, en relación con el supuesto desvío de 10 mil 600 millones de pesos en pagarés, del quebrado Banco Nacional de Crédito (Bancrédito), a fin de dirimir asuntos relativos a la prescripción del caso.

El argumento fue rechazado por la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA), cuyo representante  Francisco García Rosa  alegó  que la prescripción ya fue juzgada y establecida por la Suprema Corte de Justicia.

“Lo único que la magistrada debe juzgar es la acusación del Ministerio Público en todo su alcance”, aseguró.

García Rosa explicó que esperaba que la audiencia fuera suspendida para notificar la resolución de la SCJ, que casó la decisión del primer Juzgado de la Instrucción, estableciendo que ninguno de los tipos penales había prescrito.

 Además, para citar a Manuel Rubio Cristófaris, ex consultor jurídico del Banco Central, también implicado en el caso.

Sin embargo, los abogados de los acusados alegaron que la jueza Padilla Rosario solo está apoderada para conocer de la prescripción y Rubio Cristófaris no tiene que estar en audiencia.