Los partidos políticos deben ser más cuidadosos al momento de escoger a sus candidatos a cargos congresuales y municipales. Esto, debido a los más recientes casos no sólo de corrupción sino también de narcotráfico, como la denominada Operación Falcón, donde además hay investigados e involucrados personas ligadas a la política.

Esa es una consideración de la exministra del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, Alejandrina Germán, sobre el caso que lleva el Ministerio Público, en el que está siendo investigado un diputado y un exfuncionario.

La también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dijo que, mientras tanto, se debe tener cuidado en publicar nombres de personas hasta que se determine la culpabilidad con la presentación de las pruebas.

En ese sentido, Germán dijo además que cuando se ofrecen nombres y luego esas personas resultan inocentes se viola el debido proceso.

Operación Falcón: Legisladores pueden ser juzgados, pero no arrestado, dice abogado

Además, acotó que el PLD, para evitar ese tipo de situaciones, hizo profilaxis en las elecciones pasadas con «buenos resultados».

La exfuncionaria habló durante una reunión con miembros del PLD en la casa nacional de esa organización política.

Un total de 21 personas han sido sometidas hasta el momento por su presunta vinculación a la red de narcotráfico y lavado de activos destapada por la Operación Falcón, la cual, según el Ministerio Público, llegó a movilizar más de US$500 millones productos de actividades ilícitas en casi una década y estuvo dirigida por dos individuos que han evadido la justicia por ahora.

Sobre Operación Falcón

La solicitud de medidas de coerción depositada por el órgano acusador define a Erick Randhiel Mosquea Polanco (prófugo) y Juan José de la Cruz Morales (prófugo), alias W, Wander, Wandy, Hombre y/o Don, como los cabecillas del entramado, que operaba principalmente en la provincia Santiago, con ramificaciones en la región Este.

Mosquea Polanco es catalogado como uno de los líderes del entramado y quien se encargaba de recibir el dinero fruto de las operaciones de narcotráfico transnacional. Alegadamente se encargaba de invertir en bienes muebles e inmuebles y empresas para ingresar este dinero en el sistema financiero.

De la Cruz Morales era el jefe de operaciones y lugarteniente de la red de narcotráfico y también es quien recibe y acopia los cargamentos de drogas provenientes de Suramérica que ingresan por la zona Este del país y quien coordina los envíos hacia Puerto Rico.