Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
La Corte de Apelación de Santo Domingo le negó ayer la libertad a Irma Díaz y le confirmó la prisión preventiva, por considerar existen indicios que la vinculan con el asesinato de un matrimonio, del que se acusa a su hermano, el diácono Meregildo Díaz Díaz.
La Corte ratificó el fallo del Cuarto Juzgado de la Instrucción de que permanezca en prisión hasta el juicio.
La fiscalía acusa a Irma de cómplice en el asesinato de Joel Alexander Sarmiento Díaz y Yaniris Ruiz Sánchez. También están acusados del crimen el sargento del Ejército, Valentín Vicioso de Jesús, quien habría ejecutado al matrimonio. Como cómplice también fue acusado el ex contralmirante Radhamés Lora Salcedo, quien también pedirá hoy a la Corte una revisión del impedimento salir del país que le impuso el tribunal y la obligación de presentarse al tribunal cada 15 días.
Irma fue vinculada con el caso porque prestó a su hermano el vehículo donde fueron transportados los dos asesinados, además de que pagó con un cheque por RD$30,000 al sargento que cometió el homicidio.
El fiscal, Perfecto Acosta Suriel, y el procurador de la Corte, Ramón Santana, dijeron que Irma facilitó medios para que se cometiera el crimen.
Además alegaron que Irma luego gestionó abogados para su hermano y que negó haber tenido contacto con Vicioso de Jesús, pero que sin embargo le pagó RD$30,000.
Los abogados de Irma dijeron que hoy pedirá a la Corte una revisión de la decisión de ayer. Roberto Cabral y Arturo Brito Méndez dijeron que volverán a insistir. Cabral descartó que Irma fuera cómplice.
Irma, que se mantuvo serena en las más de cinco horas de la audiencia, escuchó el veredicto de pie y llorando. Fue conducida de inmediato, sin hablar, en compañía de varios hermanos.
Estuvieron presentes en la audiencia, los padres de Joel, Libio Sarmiento y Maritza Díaz, y los padres de Yaniris, Sergio Ruiz y Carmen Sánchez, entre otros familiares.
HUBO ASOCIACIÓN
El fiscal Acosta Suriel y el procurador de la Corte de Apelación, Santana, alegaron que hubo una asociación para cometer el asesinato.
Alegaron que actuaron de común acuerdo el diácono Díaz Díaz, el sargento Vicioso de Jesús, el general Lora Salcedo y Rojas Carram, de quienes dijeron que amanecieron juntos en la casa campestre que tiene el ex contralmirante en Manabao, Jarabacoa, la noche anterior del asesinato.
Rojas Carram fue encontrado muerto en un hotel en Jarabacoa, hace diez días y los fiscales descartaron que se tratara de suicidio como en principio informó la Policía.
