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La defensa técnica del imputado en el caso Odebrecht, Roberto Rodríguez, afirmó que demostró ante el tribunal que sobre su defendido el Ministerio Público solo tiene conjeturas por lo que el órgano acusador se dedicó a manipular pruebas y no pudo comprobar que su cliente haya recibido sobornos por parte de la constructora.
La defensa del exdirector de Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) en el período 2000-2004, aclaró que Rodríguez solo suscribió el contrato para la constructora, lo que evidencia que su participación no fue determinante para la selección de la empresa en el proyecto Alino.
Además, recalcó que el Ministerio Público fracasó en su intento de demostrar que Rodríguez aceptó dádivas millonarias por parte de Odebrecht, y sostuvo que la acusación contra Rodríguez se sostiene en una confesión de un empleado de la empresa, en la cual asegura que la constructora pagó sobornos a funcionarios públicos del 2001-2014, sin embargo, explicó que la propia acusación comprobó que esas confesiones son falsas.
Los abogados del exfuncionario indicaron que el patrimonio de Rodríguez solo creció un 10% al término de su gestión en Inapa y que los inmuebles que el órgano persecutor asegura que su defendido adquirió con el dinero del soborno fueron comprados en los años 90.
En cuanto a la acusación del órgano persecutor contra Rodríguez sobre lavado de activos, la defensa señaló que no se ha probado ninguna actividad delictiva acreditada, de modo que no existe ningún incremento patrimonial asociado a este ilícito.
Por esto, los abogados de Rodríguez rechazaron en su totalidad las acusaciones del Ministerio Público contra su representado y solicitaron ante el tribunal que Rodríguez sea declarado no culpable de los hechos que se les imputa.
Además, exigió que el órgano persecutor sea condenado al pago de los gastos judiciales de su cliente, y el cese de medida de coerción que pesa sobre Rodríguez.
