SALZBURGO, Austria,  (AFP) – España manifestó el viernes su «preocupación» por la investigación en Bolivia contra la filial de Repsol-YPF por presunto contrabando de crudo, y denunció que la actuación de la justicia boliviana «ha dañado» la imagen de la petrolera.

«No podemos aceptar que la imagen de una compañía española se vea afectada por este tipo de actuaciones y creemos que tampoco hacen un favor al nuevo gobierno boliviano, porque el mensaje que se manda a nivel internacional de cómo promover la inversión extranjera no es el mejor», dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, al margen de una reunión con sus homólogos europeos en Salzburgo (Austria).

«Hemos manifestado nuestra preocupación e inquietud» por la situación, agregó el ministro, explicando que el gobierno español ya inició los contactos para hacerle llegar este mensaje a las autoridades bolivianas encabezadas por el presidente Evo Morales.

La Fiscalía de la ciudad de Santa Cruz allanó el jueves las oficinas de Andina, la filial boliviana de Repsol-YPF, de donde extrajo documentación, en el marco de una investigación sobre la petrolera española, acusada de contrabandear crudo.

Según la prensa boliviana, dos ejecutivos de la compañía, su presidente Julio Gavito y el argentino Pedro Sánchez, habían sido detenidos, pero esa información fue desmentida por el gerente de Adquisiciones Extranjeras de Repsol-YPF, Miguel Cirbián.

De acuerdo con la denuncia de la Aduana Nacional (AN) de Bolivia, la transnacional contrabandeó entre 2004 y 2005 unos 230.400 barriles de petróleo, por un valor de 9,2 millones de dólares.

Sin embargo, en sus declaraciones en Salzburgo, Moratinos no se refirió a la denuncia en sí, sino al hecho de que la actuación de la justicia boliviana afectaba la imagen de Repsol.

«Es una actitud que nos preocupa, que ha dañado la imagen de Repsol y, lógicamente, no estamos satisfechos de esta actitud del poder judicial boliviano, que respetamos pero que no compartimos», señaló el ministro.

Moratinos dijo confiar en que el secretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Bernardino León, pueda hablar con Evo Morales en el acto de toma de posesión de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, para hacerle llegar la «inquietud» del gobierno español.

«Esperamos que el asunto se pueda resolver satisfactoriamente», agregó, manifestando su esperanza de que las relaciones bilaterales «no se vean afectadas».

De su lado, Repsol-YPF señaló que espera que se aclaren las circunstancias en torno al registro de las oficinas de su filial, al tiempo que reiteró la inocencia de sus directivos.