El escándalo vinculado a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha generado un intenso debate en la opinión pública dominicana, afectando la reputación de varios periodistas y comunicadores. Aquí están las cinco claves para comprender el caso y su impacto:
1. Acusaciones sin sustento
Varios comunicadores, incluidos Marino Zapata, Edith Febles, Altagracia Salazar y Mariasela Álvarez, fueron señalados como parte de una supuesta red financiada por la USAID. Sin embargo, las acusaciones carecen de pruebas, lo que llevó a estos periodistas a interponer una demanda judicial por difamación.
2. La campaña de desinformación
Los señalamientos surgieron a través de plataformas digitales, donde fueron difundidos supuestos documentos falsificados y alegaciones infundadas. Juan Bolívar Díaz Santana también fue incluido en la campaña, siendo presentado como «Agente Especial de la USAID», lo que él ha desmentido públicamente.
3. Demandas por difamación
Los periodistas afectados han demandado a Juan Aníbal Arrendel Núñez, Alfredo de Dios de la Cruz Carvajal, Pedro Manuel Casals García y Aquiles Jiménez Fernández, acusándolos de haber liderado la campaña de desprestigio. Los demandantes enfatizan que su objetivo no es censurar el debate público, sino frenar el abuso de plataformas para difamar.
4. El impacto en el periodismo dominicano
El caso ha reavivado la discusión sobre libertad de prensa y responsabilidad en la comunicación, con periodistas y asociaciones defendiendo el derecho a informar sin ser objeto de ataques infundados. Se ha planteado la necesidad de regular la difusión de información falsa en redes sociales.
5. Llamado a la convivencia democrática
Los afectados han enfatizado que el debate público debe basarse en argumentos y pruebas, no en campañas de descrédito. «No puede confundirse la libertad con la impunidad», han señalado en su declaración, promoviendo el respeto y la ética profesional como pilares del periodismo.