Juan María Ramírez 
En la comunidad de Maricao cerraron actividades por temor. Arlenis Castillo.
Villa Mella, Santo Domingo Norte, ha sido sacudida por hechos de violencia que involucraron muertes, sembraron el terror, generaron encierro y hasta la suspensión de la docencia, el comercio y la diversión. Entre todos los casos que la han estremecido sobresalen dos en dos años.
El más reciente es el de la banda de criminales que ha tomado el control de Maricao, el 20, La Bomba, carretera Villa Mella-Yamasá, hasta el 35, en el distrito municipal Los Botados, provincia Monte Plata.
En esta zona siembra el miedo y el terror una banda encabezada por Andrés de los Santos (a) Yanepa, de apenas 18 años, y Leandro Carmona, a quienes les atribuyen múltiples crímenes en la citada zona.
Carmona acudió a entregarse a la Policía Nacional, la tarde de jueves. Otro de sus compañeros fue arrestado pero el cuerpo del orden seguía tras la captura de Yanepa, quien acusado de cometer múltiples crímenes sigue prófugo y amenazante. Siete personas han sido arrestadas.
La banda es imputada de muertes, robos y asaltos y ha provocado que hasta las docencia fueran suspendidas en la Escuela Básica el Maricao y el liceo Nicolás Herrera Pimentel, en el kilómetro 20.
En esa zona al grupo le atribuyen los asesinatos de al menos cuatro personas, incluido Pablito, quien acogió a Yanepa pequeño, al ser abandonado por sus padres haitianos.
Por temor a represalia, los comerciantes de la zona cerraron sus puertas.
Otro caso que puso en vilo a una amplia zona de Villa Mella, fue el triple asesinato a tiros con cinco heridos la noche del 18 de octubre de 2022, en un colmado de San Felipe.
La masacre de octubre
La venganza duró luego cuatro días. Las víctimas procedían de la comunidad Mata Los Indios y la situación provocó el encierro, en toque de queda voluntario. Los pocos establecimientos que solían abrir era bajo vigilancia policial.
