El historiador Roberto Cassá se mostró ayer opuesto a  que los restos del ex Presidente Pedro Santana permanezcan en el Panteón Nacional, mientras que el periodista y escritor Rafael Molina Morillo favoreció que se mantengan allí.

Cassá, director del Archivo General de la Nación, manifestó que bajo ninguna circunstancia esos restos deben seguir ahí, ya que fue un traidor a la Patria.

La Comisión Permanente de Cultura de la Cámara de Diputados convocó para hoy a las 9.00 de la  mañana vistas públicas para solicitar que se saquen del Panteón  los restos de Santana.

“Estoy de acuerdo con   la comisión de promover una resolución que dé lugar al retorno de los restos de Santana a la iglesia de El Seibo, donde  estuvo enterrado”. manifestó Cassá.

Aseguró que Santana no es un prócer de la República y ese es un panteón de patriotas, “entonces  no tiene esa categoría, debido a que traicionó sus obligaciones como jefe del Estado en 1861 y entregó la soberanía del país a otra nación”.

En tanto que Molina Morillo dijo que esos restos tienen derecho a permanecer en el Panteón por los aportes que realizó durante los días de la guerra de Independencia y, aunque le cabe el baldón de la anexión, afirmó que eso no le resta valor a lo que hizo en su primera etapa histórica.

Expresó que la figura de Santana es compleja desde el punto de vista histórico, y aunque cometió un acto de alta traición cuando promovió y apoyó la anexión a España, no es menos cierto que fue un factor decisivo para el triunfo de los ideales de la Patria.

Reflexión histórica

Molina Morillo, quien publicó en 1959 Gloria y Poder. Biografía de Pedro Santana, piensa que de la misma manera que algunos personajes de la historia comienzan con  conducta impropia su vida pública, y terminan con actos nobles  y  heroicos, que lo enaltecen y hacen que  sean imperecederos, de la misma manera cuando sucede el caso inverso en que se hacen grandes logros en la primera etapa y luego se cometen errores imperdonables, hay que valorar con equilibrio los dos puntos.