Madrid. España. En cuanto el invierno hace su entrada oficial en  España, se vuelve común caminar por sus bellas calles e ir percibiendo el sabroso olor de las castañas, unas “nueces” muy parecidas al “pan de fruta”. Huele a tostadito y con sólo aspirar este aroma inmediatamente se sentirá más calentito.

Las castañas asadas son uno de los alimentos tradicionales en esta temporada. Posiblemente esto se deba a que la mitad de su composición está formada por hidratos de carbono,  lo que lo convierte en un alimento energético ideal para saciar el hambre y el frío que suelen aumentar en invierno.

¡Y lo más importante! Aunque en invierno se suele aumentar de peso, al comer castañas no se corre ese riesgo, debido a que este  fruto seco es uno de los menos calóricos: su contenido en grasa es muy bajo y el de agua, muy alto.

Sus virtudes gastronómicas.  Regularmente, las castañas se consumen asadas. Para hacerlas así, basta quitar la piel de fuera hirviéndolas al menos media hora.

¡Pero vamos! Las ventajas que proporciona consumir este fruto merece que se ponga más creatividad en los platos que se pueden elaborar con ella. Algunas de las opciones más sabrosas e ideales para el invierno van desde guisos, asados o estofados.

También se pueden comer en puré o hacer cremas para untar en pan tostado o galletas. Para esto basta hervir  las castañas y aplastarlas hasta tener una pasta uniforme a la que puede añadir leche o azúcar.

Con las castañas también se elabora el famoso y delicioso postre francés “marron glacé” que se hace con clara de huevo y castañas que se pelan, confitan y glasean. 

Otro uso importante de las castañas es la harina, con ella se puede preparar pan, pasteles y pasta.

Además,  se puede incorporar a las distintas compotas de frutas dándoles un toque muy especial que seguro los más pequeñines de la casa disfrutarán.

Que pelarlas no le estrese.  No obstante sus bondades, las castañas tienen una mala fama: ¡Son difíciles de pelar! Esto hace que algunas personas se cohíban de su disfrute culinario. Pero no se preocupe. A continuación, ¡Vivir! le da algunos tips para hacer esta operación menos complicada.

El gran truco para facilitar el pelado es  introducirlas en agua caliente durante al menos quince minutos con un corte en forma de cruz en su piel, secarlas e introducirlas en el horno alrededor de un minuto hasta que la cáscara se curve.

Haga esto y verá como ya no hay razones para dejar de disfrutar su rico y exótico sabor.

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Día de la Castaña

La castaña es tan importante dentro de la cultura española que en lugares como Galicia y  Asturias se celebra  la fiesta tradicional de la recogida de  castañas. En el País Vasco y Navarra dicha fiesta tradicional se denomina “Día de la Castaña Asada”.

Recetas

Sopa de castañas

1  libra de castañas cocidas y peladas,

1/2 libra de  nabo (si no la consigue puede usar rábano)

1 litro de caldo de pollo

1/2litro de agua

1 cebolla

1 cucharadita de comino

Pimienta negra al gusto

1 trocito de macis, (cáscara de nuez moscada). Si no lo consigue, puede usar nuez moscada.

Harina al gusto

Aceite de oliva virgen extra.

Preparación.  Pele y pique la cebolla, pele el nabo y córtelo en brunoise. Ponga un chorro de aceite de oliva en una olla y ponga la cebolla a pochar con el nabo; incorpore  las castañas troceadas, el comino, el macis o nuez moscada y la pimienta negra; sofría un par de minutos y vierta el caldo y el agua. Lleve a ebullición y después reduzca el fuego. Deje cocer unos 20-25 minutos.

 Pasado este tiempo, triture en la  batidora de mano hasta obtener una sopa fina y ligera. Puede pasarla por el colador por si hubiera quedado algún grumo.