POR GERMAN MARTE
En República Dominicana la libertad de prensa es conculcada por un mundo «claro-oscuro» donde intervienen, no la intimidación propia de la truculencia y la violencia, sino, la componenda, el amiguismo y el miedo, afirmó ayer el ex fiscal del Distrito Nacional, Julio César Castaños Guzmán, quien vaticinó que en el país no habrá paz mientras no se castigue a los culpables de crímenes contra periodistas.

Calificó como «increíble» que a 30 años del asesinato del periodista Orlando Martínez, todavía el caso se esté debatiendo en los tribunales, «lo cual en si mismo es un cuestionamiento al orden judicial».

Manifestó que el país no tendrá paz hasta que crímenes como el de Orlando Martínez y el del también periodista Juan Andujar no sean castigados.

«No habrá paz en el país mientras haya la posibilidad de que a un periodista lo estén intimidando. No la intimidación que sale de la truculencia, sino la otra que es todavía peor, la que viene del amigo, del compromiso político, incluso la que viene del propio dueño del medio de comunicación», expresó.

Castaños Guzmán hizo los señalamientos al participar como moderador en la conferencia «La impunidad y la intimidación como limitantes a la libertad de prensa y la gobernabilidad democrática» dictada por el doctor Ramón B. Portorreal Martínez, en el marco de la «Reunión Internacional de Alto Nivel Sobre Agresiones a los comunicadores e Impunidad en América Latina» que se celebra desde ayer en la Fundación Global. El evento que se extenderá hasta hoy, es organizado por el Centro Para la Libertad de Expresión de la República Dominicana y la UNESCO.

Pero tampoco se puede hablar de gobernabilidad democrática mientras no se resuelvan los casos de los periodistas que han muerto en el ejercicio de sus funciones, dijo.

En una constitución de un régimen democrático –añadió- se puede despojar de todo, pero jamás pueden faltar los principios de igualdad y libertad.

Sin embargo, indicó, cuando se perpetra un atentado contra un periodista y el hecho se queda impune –sobre todo cuando todo el mundo sabe quién fue el responsable- la sociedad que avanza hacia su propia destrucción.

Dijo que el miedo es un gigante, un resorte que funciona. De hecho, expresó, la tiranía se instaura con el miedo.

Y aunque el miedo es libre, señaló, citando al escritor inglés William Shakespeare, «los cobardes mueren varias veces antes de que les sobrevenga la verdadera muerte; son vidas que no viven».

Manifestó, asimismo, que la impunidad es algo que socava las bases del Estado de derecho, un atentado a la igualdad y a la a la gobernabilidad democrática.

Castaños Guzmán indicó que muchos crímenes quedan impunes en base al poder y al miedo. Y ante las personas que son impunes, el Derecho Penal pierde todo su aspecto disuasivo que pueda tener socialmente.