Castigo y venganza del PPH al país

Castigo y venganza del PPH al país

Las huestes derrotadas del presidente Mejía han optado, en este período de transición, castigar de las maneras más diversas al país que las rechazó en las urnas el pasado 16 de mayo, y en consecuencia, han decidido emprender las acciones más variadas para vengarse de tan merecida derrota, debido a la desastrosa gestión de los pasados cuatro años, y sus coletazos finales, pretende hundir al país en la más completa bancarrota dejándolo sumergido en la oscuridad.

Desde hace tres semanas el sistema de generación y de distribución eléctrica ha colapsado por completo. Apenas sirve no más del 40% de la demanda requerida, sometiendo a todo el país a apagones de hasta 20 horas diarias, y en el mejor de los casos, de 12 horas. Nunca como antes nos habíamos visto sometidos a tan severo castigo que el gobierno se desatiende para no pagar sus compromisos financieros con los distribuidores y generadores y se hace el loco para no cubrir esas energía generada y distribuida queriendo ignorar que esa tanda de apagones ha destruido el aparato productivo de la Nación, las recaudaciones se han ido a pique y oyendo a un presidente y su gobierno desatenderse del caso.

La ira de los pepehachistas y de su líder derrotado han querido hacerle pagar caro a los dominicanos el rechazo recibido en las urnas. Y esa venganza ha comenzado por dislocar el sistema eléctrico, reteniendo los pagos de los compromisos contraídos por la energía servida por esa peculiar manera de cómo fueron concebidos los contratos de servicio y arrendamiento de los generadores y líneas de distribución e que la deuda oficial supera los $350 millones de dólares. Y eso que un simpático y cínico funcionario de Finanzas dijo que el gobierno actual le iba a dejar al próximo una situación económica fácil y con recursos abundantes cuando la realidad es que será de una severa peligrosidad para la estabilidad.

Y el castigo y venganza del presidente Mejía al pueblo que lo rechazó en sus aspiraciones reeleccionistas es dejar tan enredada a la maquinaria estatal de forma que se le haga imposible a las próximas autoridades del PLD sacar al país de la bancarrota con tantas barbaridades cometidas hasta la fecha y las que se visualizan en la estrategia de atar de manos al presidente electo Fernández con tantas atrocidades en marcha para deslucir una gestión a la que todas las esperanzas de la Nación se han volcado para poder sacudirnos de la pesadilla blanca que destruyó al país que mantuvo por varios años índices de crecimiento superiores al 7%.

Junto a la decisión pepehachista, de apagar al país y provocar el caos, se encuentran las acciones de enrolar a las fuerzas armadas civiles sin tradición militar, conceder pensiones graciosas a personas que no califican para las mismas con salarios que son una galleta sin mano a la dignidad nacional, aprobar mutilaciones a las áreas protegidas, permitir que el famoso rock ash se quede como parte del suelo dominicano, descuartizar los terrenos que fueron del CEA para entregárselos a los miembros del PRD o a militares a preciso graciosos y tratar de evitar que se rastreen los tres y cuatro sueldos que muchos dirigentes del partido oficial y del PPH obtienen en las dependencias oficiales.

Nos quedan 6 días de las acciones de venganza y de castigo que han emprendido las huestes del gobierno en contra de quienes los rechazaron en las urnas. Las consecuencias de esa vendetta la sufrimos todos con el país semiparalizado con un sistema eléctrico que ha sido apagado por las deudas acumuladas del gobierno. Se pretende prolongar el castigo más allá de lo razonable como si estuvieran estimulando un estallido cívico que altere por completo la constitucionalidad y surja una situación de facto que pudiera hacerle creer a los instigadores que tal cosa los salvaría de verse frente al Cristo de los estrados judiciales por la malversación de recursos que han cometido en el pasado reciente.

La situación es grave, y no es que estemos frente a un nuevo período de España Boba, como aquel de principio del siglo XIX cuando España abandonó a su colonia en espera que las tropas haitianas invadieran la parte oriental de la isla, sino que ahora se agrava cuando aparte de empujar al país a la bancarrota, dejando que los generadores eléctricos se apaguen, hay un agravamiento cuando no se hace nada para mantener operando a la administración pública con el método sencillo de no aportar los recursos que se necesitan, aun cuando fueran los más mínimos para dar el servicio que la población espera de quienes son pagados con los cuantiosos recursos que mensualmente son recaudados por la ineficiente maquinaria perredeista ahora en sus días finales de su desastrosa gestión gubernativa.

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